lunes, 11 de abril de 2016

CLAVES PARA DECIDIR DE MANERA ACERTADA

  La  toma de decisiones es una realidad a la que se enfrentan los seres humanos. Si usted no es lo suficientemente inteligente y autónomo para tomar decisiones, otros tomarán el control de su voluntad. Algunas de esas decisiones son TRASCENDENTALES   porque no se toman todos los días   pero marcarán la  vida para siempre por ejemplo: decidir qué profesión estudiar, escoger un trabajo ó elegir la pareja para el matrimonio, tener un hijo ó iniciar un proyecto empresarial.

 Todos los días, sin embargo, tomamos otras decisiones que son menos trascendentales como por ejemplo: elegir la ruta para ir al trabajo, qué alimentos consumir durante el día, cómo distribuir los recursos de la mesada que hemos recibido? ¿Cómo enfrentar los retos laborales o profesionales?

La toma de una decisión deja entrever la posibilidad, para quien decide,  de  optar por una alternativa y descartar otras. Si armamos un plan de vacaciones en familia, para pocos días, se viajará en avión  o en transporte terrestre, no es posible viajar al mismo tiempo por tierra y en  avión, a menos que se tenga el don de la oblicuidad.  Cuando usted tomó la decisión de unirse  a su pareja se  supone que  descartó otras opciones. En nuestra cultura occidental no es posible que usted en la noche de bodas lleve a su alcoba varias parejas.  Ahora bien toda toma de decisiones genera no sólo responsabilidades y compromisos que debemos asumir sino unas consecuencias que pueden ser positivas o negativas y la manera como se enfrentas esas consecuencias deja en evidencia la inteligencia y la capacidad resolutiva de  quien decide. Por lo anterior ninguna decisión se debe dejar al azar, sino que la misma debe ser el resultado de un esfuerzo mental que implique conocimiento, experiencia personal, investigación, valoración entre otros. Pero cómo reducir el margen de error ante una toma de decisiones? A continuación presento algunas recomendaciones:

 Primero, se deben explorar  otras alternativas  y  sobre cada una de esas alternativas se  debe  hacer el esfuerzo de anticiparse a las consecuencias que la misma genere. Para pagar una deuda lo menos sano, por ejemplo,  es prestar dinero a un tercero para pagar o abonar a la primera, porque ya no tendría un compromiso sino dos  y esto, hacia el futuro,  ahonda la crisis económica. Muchas personas toman decisiones guiadas por la emoción, el impulso, la facilidad que se les brinda., pero no porque haya una razón   de peso que la justifique.

Segundo, no le de vergüenza  consultar, pedir opinión. Escuchar otras voces nos brinda la oportunidad de mirar la realidad desde otro ángulo. Eso sí, después de escuchar a los otros, arme  su propio juicio y decida usted. Eso independientemente de la decisión  que tome, no responsabilice a los demás por las consecuencias de esa  decisión. Eso es su problema.

Apele a su experiencia  sobre  los acontecimientos generados como resultados de decisiones similares tomadas en el pasado. No se puede ni se deben repetir los errores del pasado.  Algunas personas no avanzan porque  repiten los mismos errores. Saben que determinado tipo de  relación no funciona  porque le ha traído experiencias negativas, e insisten estar ahí   desperdiciando los mejores años de su vida.

Lea, investigue, consulte textos que puedan ampliar su  comprensión de la realidad.

 Cuando  deba tomar una decisión trascendental tómese un tiempo prudencial. Medite, analice, valore antes de decidir, y cuando decida tenga argumentos para dar razones  y justificar su decisión y en la eventualidad de que se equivoque, tenga la humildad para reconocer su error, reoriente el camino y comience de nuevo.