sábado, 31 de marzo de 2018

ORACIONES PODEROSAS.

Antes de hacer cualquiera de las siguientes oraciones,  y para tener mayor posibilidades éxito en la intención que te anima  a  hacerlas,   es necesario que  tengas en cuenta las  siguientes  claridades,  de otra manera las mismas pueden ser utilizadas de manera equivocada y los resultados puede que resulten siendo frustrantes y contrarios   a lo que esperas.


1.- Las oraciones están planteadas a manera de un itinerario, el cual es preciso  seguir en forma  diaria y disciplinada, es decir,  la  oración y propósitos de cada día no son   aislados de los otros días ni  de  la vida. En  la medida en  que te apropies de cada idea y de cada palabra  te servirá de  ruta para llegar a la meta  que  te has planteado. Si eres una  persona disciplinada y que cumple con los compromisos personales adquiridos Dios  te va a bendecir grandemente.  

2.- Esta no puede ser utilizada como amuleto ni  como  ayuda mágica. Me explico, en muchos de nuestros pueblos latinoamericanos es común encontrar en la cartera de las personas algunos fetiches que en vez de atraer lo bueno, terminan atrayendo lo malo. Algunos utilizan oraciones a las que le atribuyen el poder de ocultarlo de sus enemigos  y a otras el de desviar los ataques con armas y demás como si la oración por sí sola fuera un escudo con blindaje, cosa que bajo ningún punto de vista es verdad. Debo aclarar que esta es una estrategia que utilizan los adivinos y hechiceros para engañar a las personas y lo peor para sacar beneficio económico.  Esta oración no suplanta la responsabilidad que tiene la persona que la utiliza de tomar todas las medidas que garanticen el cuidado y conservación de su vida, de su salud, su  familia y su economía. Los resultados no se verán a corto plazo, serán el resultado de las nuevas acciones  de quien la práctica. Si llegó hasta aquí, lo animo a  continuar porque se sorprenderá de lo que va a pasar.


3.- Las oraciones que te propongo  en este espacio están centradas en Dios que para nosotros los creyentes católicos es uno y trino, es decir,  a Dios  que es al mismo tiempo Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y están centradas  en ese Dios  porque creo que Él  venció las fuerzas del mal y que en la persona del Hijo nos redimió de los pecados y en Él podemos tener vida nueva. Entiendo la vida  nueva  como ese camino distinto  que recorremos  cuando hemos tomado la decisión de entregarnos a Él  renunciando a todo lo que se opone al plan que tiene para nosotros.  Creo que nos vamos entendiendo, si es así avance en la lectura.


4.- Este itinerario de oraciones se desarrolla a manera de um espiral ascendente en el  que la persona que decide ascenderlo  al llegar a la parte alta del espiral, verá el mundo  y las realidades que lo rodean con ojos nuevos y con mayor claridad.


5.- Cambie su Chip e inténtalo de otra forma.  Dicen los economistas que cuando repetimos las mismas acciones obtendremos los mismos resultados.  Supongo que si usted ha llegado hasta este punto de la lectura es porque quiere que las cosas en su vida mejoren. Tal vez en el pasado lo habrá intentado muchas veces y los resultados  no cambian.  Pues bien llegó el momento de  utilizar la  ayuda que nos brinda Dios, quien por amor envió a su hijo al mundo para salvar y restaurar todo aquello que estaba perdido.

Para comenzar le propongo dos textos bíblicos: Efesios 6, 10-18 : “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 

Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.  Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,  y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.  Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.  Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.” Además San  Mateo 21,2  Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

En ambas citas bíblicas se nos deja ver parte del itinerario que vamos a seguir: vivir en la verdad, justicia, disponibles para dar testimonio,  creer en el poder de la oración. El itinerario es de siete días con intenciones y propósitos específicos a los que cada día se van  sumando nuevos propósitos.  Bienvenidos a esta experiencia que será de gran bendición para tu ida.

OREMOS.
Día primero, para doblegar la mentira.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición  y un Dios te salve).
Espíritu Santo  lléname de tu presencia, hazme de nuevo para Ti y aleja de mí todo aquello que se oponga al plan de Dios en mi  vida. Cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. Al iniciar este itinerario de oración, Señor, quiero cambiar cada área de mi vida que haya  manejado con irresponsabilidad y la primera es para vencer la mentira. Hoy espíritu Santo  aparta de mí la mentira  y ayúdame  a vivir en la verdad.  Tú sabes las veces que he mentido Señor, a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo y estudios, a mi pareja. Desde este momento Señor asumo el firme propósito de no volver a mentir  porque con la mentira te he ofendido a Ti. A partir de hoy diré la verdad siempre. Gracias Señor por controlar mi lengua    y por ayudarme a poner en práctica este propósito de renunciar a la mentira y vivir en la verdad. De igual manera pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.   Se reza el padre nuestro.


Día segundo, para doblegar la envidia y la codicia.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición  y un Avemaría).

Espíritu Santo  lléname de tu presencia, hazme de nuevo para Ti y aleja de mí todo aquello que se oponga al plan de Dios en mi  vida. Cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. En este día, de manera especial quiero que me sigas dando fuerza y ganas de  conducir mi vida por los caminos de la verdad,  y de manera particular en este día  te pido me liberes de la envidia y de la codicia. Hoy espíritu Santo  aparta de mí la envidia y la codicia,   a vivir sin desear los bienes ajenos y además sin querer acumular  más de lo que es justo y necesario.  Tú sabes las veces que he codiciado. Desde este momento Señor asumo el firme propósito de no volver a desear los bienes ajenos   porque con esas actitudes he maltratado a mis hermanos y  te he ofendido a Ti. Gracias Señor por encontrarme y hacerme tuyo    y por ayudarme a poner en práctica este propósito de renunciar a la envidia y a la codicia.     De igual manera pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.   Se reza el padre nuestro y el Dios te salve y cubre tu cuerpo con la señal de la cruz.
Acción: rechazar la envidia y la codicia.

Día tercero,  para sanarnos de la ira, el odio, los resentimiento y la sed de venganza.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición  y un Avemaría).

Espíritu Santo  lléname de tu presencia, hazme de nuevo para Ti y aleja de mí todo aquello que se oponga al plan de Dios en mi  vida. Cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. Que mis actitudes y acciones en este día reflejen las tuyas, que no sea yo, sino Tú, amado Dios quien puede ser rebelado a los hombres y cada persona  con la que me relacione en este día. Gracias amado Dios, por regalarnos a Jesús, y por enseñarnos a través de Él. Te pido de manera especial que ayudes a conocerlo cada día más y a hacer su voluntad. Te lo pido Dios,  y por todo lo que regalarás en este día, te doy las gracias.
Te doy las gracias porque he comenzado a vivir en la verdad, gracias porque me has ayudado a comprender que no hay mentira grande y pequeña, la mentira es mentira siempre y debo alejarla de mi vida.  También Señor gracias por ayudarme a reconocer la envidia  y la codicia como actitudes que me alejan de Ti, por lo tanto ya he comenzado a alejarlas de mi vida y actuando así me siento libre, me siento más liviano, me siento mejor.  Gracias Jesús, gracias buen Dios por amarme y por  estar conmigo siempre.
En este camino que estoy siguiendo para unir mi vida a la tuya, desde hoy Señor te pido que me ayudes a sanar mi corazón de  la ira, los odios, los resentimientos y la sed de venganza. Tú conoces Señor a las personas que me han hecho daño, algunos de los cuales eran cercanos a mí, sin embargo abusaron de mi confianza. Aunque han pasado los años, todavía tengo  grabado en mi mente esa escena en la que esa persona que odio me hizo daño.  Desde ese momento hasta la fecha, le he deseado mal,  y siempre que he tenido la oportunidad  hablo mal de ella,  denigro de ella, pero sólo con el propósito de dañarla. He buscado que todos le odien como le odio yo. Sin embargo Señor, veo que estoy cargando con algo muy pesado de lo cual me quiero liberar desde hoy. Así es señor, ayúdame a alejar de mí esos sentimientos negativos  y en ese lugar pon buenos deseos hacia esas personas. Tu palabra nos recuerda que si sólo hacemos el bien a las personas que han sido bondadosas con nosotros, no hemos hecho nada extraordinario porque hasta los pecadores actúan de esa manera, Lc 6, 27-49. Tú nos envías  a orar por nuestros enemigos y a hacer el bien  a quienes nos persiguen. Eso quiero hacer desde hoy Señor, quiero liberarme de esta carga de los odios, y sólo Tú me puedes ayudar Señor. Bendito seas.
Desde este momento Señor asumo el firme propósito de no volver a tener odio en mi corazón, ni resentimiento, ni deseos de vengarme de nadie.  Tú eres un Dios bueno, a pesar de todo el daño que recibiste seguías amando y perdonando. De igual manera quiero hacerlo con tu ayuda. En mi corazón no habrá espacios para el odio ni el resentimiento porque con esas actitudes   te he ofendido a Ti. Desde hoy, oraré por todos aquellos contra quienes guardaba estos sentimientos, para que el Señor les ayude a cambiar su corazón. Gracias Señor por encontrarme y hacerme tuyo    y por ayudarme a poner en práctica este propósito de renunciar a los odios, la idea, el resentimiento y la sed de venganza.
De igual manera pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.  Se reza el padre nuestro y el Dios te salve y cubre tu cuerpo con la señal de la cruz.

Acción: en tu corazón sólo habrá espacio para el amor no para el odio ni la ira.

Día cuarto,  para sanarnos del egoísmo y  para alimentar actos de solidaridad.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición y un Avemaría).

Espíritu Santo  lléname de tu presencia, hazme de nuevo para Ti y aleja de mí todo aquello que se oponga al plan de Dios en mi  vida. Cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. Que mis actitudes y acciones en este día reflejen las tuyas, que no sea yo, sino Tú, amado Dios quien puede ser rebelado a los hombres y  a cada persona  con la que me relacione en este día. Gracias amado Dios, por regalarnos a Jesús, y por enseñarnos a través de Él. Te pido de manera especial que ayudes a conocerlo cada día más y a hacer su voluntad. Te lo pido Dios,  y por todo lo que regalarás en este día, te doy las gracias.
Te doy las gracias porque he comenzado a vivir en la verdad, gracias porque me has ayudado a comprender que no hay mentira grande y pequeña, la mentira es mentira siempre y debo alejarla de mi vida.  También Señor gracias por ayudarme a reconocer la envidia  y la codicia como actitudes que me alejan de Ti, gracias por ayudarme a reconocer la ira, el odio, el resentimiento y la sed de venganza como sentimientos que me hacen daño porque me alejan de tu gracia. He comenzado a reemplazar esos sentimientos dañinos  por  buenos deseos hacia mis enemigos y  me siento libre, me siento más liviano, me siento mejor.  Gracias Jesús, gracias buen Dios por amarme y por  estar conmigo siempre.
En este camino que estoy siguiendo para unir mi vida a la tuya, desde hoy Señor te pido que me ayudes a sanar mi corazón del egoísmo. He pensado siempre en mí, he querido sacar ventaja siempre, he buscado saciar mi deseo de tener cada día más y con esas actividades no sólo le he hecho daños a mis semejantes sino a mí, muchos me odian por mis actitudes egoístas. Pero he aprendido que Tú cambias el corazón de todo aquel que se entrega a Ti y yo quiero entregarte mi corazón Señor, porque quiero ser nuevo, quiero ser diferente, quiero ser mejor persona.  En este momento uno mi corazón al tuyo buen Dios para cambiar el egoísmo por  actos de solidaridad. Quiero servir, ayúdame a servir, quiero encontrarme con el necesitado permite que pueda tener siempre algo para compartir con él. Gracias Señor por encontrarme y hacerme tuyo    y por ayudarme a poner en práctica este propósito de renunciar al egoísmo y reemplazar por actos de solidaridad.
De igual manera pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.   Se reza el padre nuestro y el Dios te salve y cubre tu cuerpo con la señal de la cruz.
Acción: serás solidario

Día quinto,  para sanarnos de la incredulidad y aumentar nuestra fe.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición y un Avemaría).

Espíritu Santo  lléname de tu presencia, hazme de nuevo para Ti y aleja de mí todo aquello que se oponga al plan de Dios en mi  vida. Cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. Que mis actitudes y acciones en este día reflejen las tuyas, que no sea yo, sino Tú, amado Dios quien puede ser rebelado a los hombres y cada persona  con la que me relacione en este día. Gracias amado Dios, por regalarnos a Jesús, y por enseñarnos a través de Él. Te pido de manera especial que ayudes a conocerlo cada día más y a hacer su voluntad. Te lo pido Dios,  y por todo lo que regalarás en este día, te doy las gracias.
Te doy las gracias porque he comenzado a vivir en la verdad, gracias porque me has ayudado a comprender que no hay mentira grande y pequeña, la mentira es mentira siempre y debo alejarla de mi vida.  También Señor gracias por ayudarme a reconocer la envidia  y la codicia como actitudes que me alejan de Ti, gracias por ayudarme a reconocer la ira, el odio, el resentimiento y la sed de venganza como sentimientos que me hacen daño porque me alejan de tu gracia. Gracias Jesús por sanarme de los egoísmos y por hacerme solidario  con los demás, especialmente con las personas necesitadas. He comenzado a reemplazar esos sentimientos y actitudes negativas,   por  nuevos sentimientos  y nuevas  acciones hacia todos  y  me siento libre, me siento más liviano, me siento mejor.  Gracias Jesús, gracias buen Dios por amarme y por  estar conmigo siempre.
En este camino que estoy siguiendo para unir mi vida a la tuya, desde hoy Señor te pido que me ayudes a sanar mi corazón de la incredulidad y la poca fe. Durante mucho tiempo había dudado de Ti, había dudado de tu capacidad transformadora. Hoy reconozco que al recorrer este tiempo contigo, me has tocado el corazón,  te he sentido cercano, he sentido tu compañía, tu cercanía, porque me amas, gracias por todo ese amor que me has regalado Jesús. Bendito seas por siempre Señor. No permitiré que nada me aleje de ti Señor, quiero estar a tu lado siempre, Señor.
De igual manera pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a Ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.   Se reza el padre nuestro y el Dios te salve y cubre tu cuerpo con la señal de la cruz.
Acción: creerás más en Dios.

Día sexto,  para reconciliarnos con Dios.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición y un Avemaría)
.
Espíritu Santo  lléname de tu presencia, hazme de nuevo para Ti y aleja de mí todo aquello que se oponga al plan de Dios en mi  vida. Cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. Que mis actitudes y acciones en este día reflejen las tuyas, que no sea yo, sino Tú, amado Dios quien puede ser rebelado a los hombres y cada persona  con la que me relacione en este día. Gracias amado Dios, por regalarnos a Jesús, y por enseñarnos a través de Él. Te pido de manera especial que ayudes a conocerlo cada día más y a hacer su voluntad. Te lo pido Dios,  y por todo lo que regalarás en este día, te doy las gracias.
Te doy las gracias porque has abierto mis ojos y mi corazón a Ti, gracias por mostrarme el camino de la verdad, la justicia, el amor,  la solidaridad y la fe. Gracias por ser un Dios que reconcilia, un Dios que perdona, un Dios que da nuevas oportunidades a tus hijos. A pesar de que te demos la espalda y demos más importancia a las propuestas que nos ofrece el mundo, Tú nos sigues amando y quieres  darnos una vida nueva, libre del pecado, la maldad porque quieres salvarnos.  Gracias Jesús
Gracias Jesús, gracias buen Dios por amarme y por  estar conmigo siempre.
En este camino que estoy siguiendo para unir mi vida a la tuya, hoy te pido que me perdones por todo el mal que haya hecho. He sentido que al  recorrer este tiempo contigo, me has tocado el corazón,  te he sentido cercano, he sentido tu compañía, tu amor, porque me amas. Eso me lleva a reconocer que antes de iniciar este recorrido espiritual me había equivocado muchas veces, porque mi corazón estaba en otra parte, porque tenía otros intereses. El espacio y el tiempo que debí ocuparlo en tus cosas  lo dediqué a otras de menor importancia, por esas equivocaciones también te pido que me regales tu perdón. Perdóname Señor.   Ayúdame a reconocer tu amor misericordioso  a través de los sacerdotes, quienes en tu nombre, pueden  hacer visible tu amor que reconcilia.
Dispongo mi corazón para que  en este día busque un sacerdote y pueda   experimentar ese sacramento maravilloso de la reconciliación.  Quiero arrojar lejos de mí las cargas y las ataduras que impedían mi caminar. Quiero tirar las cargas que no me  permitían estar libre. Tu Señor me darás la libertad. Gracias por tanto buen Dios. Pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a Ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.   Se reza el padre nuestro y el Dios te salve y cubre tu cuerpo con la señal de la cruz.
Acción: buscarás un sacerdote y te reconciliarás.

Día séptimo,  para permanecer y vivir en Dios.
(Iniciar con la señal de la cruz, credo,  padre nuestro, un acto de contrición y un Avemaría).

Espíritu Santo  cúbreme con tu santa presencia, toma cada parte de mi cuerpo y hazla  tuya. Que pueda glorificarte con cada latido de mi corazón, con cada imagen que brota de mi mente y con cada palabra que pronuncien mis labios. Que mis actitudes y acciones en este día reflejen las tuyas, que no sea yo, sino Tú, amado Dios quien puede ser rebelado a los hombres y cada persona  con la que me relacione en este día. Gracias amado Dios, por regalarnos a Jesús, y por enseñarnos a través de Él. Te pido de manera especial que ayudes a conocerlo cada día más y a hacer su voluntad. Te lo pido Dios,  y por todo lo que regalarás en este día, te doy las gracias.
Te doy las gracias porque has abierto mis ojos y mi corazón a Ti, gracias por mostrarme el camino de la verdad, la justicia, el amor, por liberarnos de los egoísmos, por hacerme  solidario, por regalarme el don de la fe. Gracias por ser un Dios que reconcilia, un Dios que perdona, un Dios que da nuevas oportunidades a tus hijos. A pesar de que te demos la espalda y demos más importancia a las propuestas que nos ofrece el mundo, Tú nos sigues amando y quieres  darnos una vida nueva, libre del pecado, la maldad  porque quieres  salvarnos.  Gracias Jesús
Gracias Jesús, gracias buen Dios por amarme y por  estar conmigo siempre.
Hoy te pido que me animes para permanecer en tu presencia, quiero ser tuyo, quiero estar a tu lado, quiero dejarme conducir por Ti en todo lo que haga, quiero ser tuyo para  siempre.
Dispongo mi corazón para que  a partir de este día pueda asumir el compromiso de leer  y meditar tu palabra  todos los días de  mi vida y de igual manera para que lleve una vida sacramental. Tú nos envías como ovejas en medio de lobos. Sé que aunque  me desplace por territorios difíciles,  vas a estar conmigo, Señor guiando mis pasos, llenándome de tu fuerza, de  tu amor y de tu misericordia Señor. Bendito sea tu nombre para siempre.  No permitas que nada me des anime en este nuevo recorrido que iniciaré a tu lado. Ayúdame a ser paciente para esperar la respuesta que tienes para mí en el tiempo que consideres, de igual manera regálame tu espíritu de sabiduría para poder leer y entender todo lo que me quieres dar
Pongo en tus manos  mis necesidades y confío en que me vas   a bendecir porque me amas, te lo pido a Ti Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos amén.   Se reza el padre nuestro y cubre tu cuerpo con la señal de la cruz.
Acción: Leerás  y meditarás  la palabra todos los días.


viernes, 23 de marzo de 2018

¡SI QUIERES SER EL PRIMERO HAZLO YA!


Los seres humanos suelen  cohibirse de hacer lo que quieren  hacer, incluso sabiendo que es bueno,  que  conviene,  simplemente por miedo  a fracasar,  por temor al ridículo,  por miedo a cometer un error ó simplemente por pensar que aún  no es el momento de actuar. En estas dudas y divagaciones dejan que el tiempo transcurra  a  espera  que  llegue el momento oportuno. Esas decisiones postergadas con el paso de los años terminan convertidas en una carga que impiden a las personas  vivir  tranquilas. Cuando los años pasan y se debilitan las fuerzas surgen internamente las preguntas: ¿por qué no hice esto? ¿Por qué no hice lo otro? ¿Por qué no dije tal cosa cuando era lo correcto?

A usted no le ha pasado que en una  reunión ó ejercicio académico, frente a algún tema de conversación y reflexión se le ocurre decir algo que considera importante pero prefiere guardar silencio y al final   de ese momento lo que se concluye  ó la idea más valiosa  termina siendo la que  había pensado?  Eso ocurre mucho.

¿Qué hacer entonces  frente a esas disyuntivas de no tener la seguridad de decir lo que quiere decir y de  cuál es el camino  que se debe tomar  para poner a rodar un proyecto ó  comenzar algo nuevo,  ó decir lo que hemos pensado? Pues bien, la propuesta es muy sencilla: atrévase, tome la iniciativa, no espere a que otros lo hagan, hágalo usted.  Esto aplica para todo  en la vida.   Claro está  que si es para un nuevo negocio o para poner en marcha una idea nueva,  tome todas las medidas de prevención necesarias para no poner en riesgo su patrimonio.  En este caso, muchos emprendedores exitosos han iniciado sus proyectos con pequeñas inversiones y en la medida en que este crece y se va haciendo autosostenible se le incluyen otros elementos, pero poco a poco, los grandes empresarios iniciaron con experiencias pequeñas.  

Lo  mismo sucede a nivel de las de  las relaciones afectivas, hay que atreverse a expresar lo que se siente por el otro, tanto para iniciar una relación como para hacer que esa relación sea bonita y apasionante aún con muchos años compartiendo la vida juntos, atrévase a decir que esa persona es muy importante para usted, eso no  lo hace cursi, eso es el combustible que mantiene encendido el deseo de estar al lado del otro,  eso forma parte de las acciones diarias  para mantener vivo el amor.

Esto  aplica igualmente para iniciar procesos de reconciliación y de perdón, a  nivel de pareja, entre amigos, hermanos, padres e hijos. Tome la iniciativa, hágalo hoy mismo, mañana puede  demasiado tarde. Si el otro no acepta sus excusas no importa pero ya usted hizo la parte que le corresponde, allá el otro si quiere permanecer en la incertidumbre. Usted dio el primer  paso y eso es lo que cuente.

Sin embargo en eso que emprendas, en eso que digas ó hagas, nunca olvides  a los otros. Sé generoso, sé amable, sé respetuoso, se solidario, has que los demás también hagan realidad sus sueños, sin explotarlos, sin utilizarlos sólo para tu beneficio. Las ideas de Maquiavelo sólo consideran al otro como una pieza de su juego de ajedrez para ganar sólo ellos. Todo aquel que descubre que ha sido utilizado en intereses  particulares, al final, se convierte en nuestro enemigo.

Lo que hagas  hoy repercutirá  en lo que vivirás mañana, no permitas que al llegar al ocaso de tu vida, cuando evalúes  el camino recorrido vivas sumergido en un mar de tristezas  y lamentaciones por todo lo que dejaste de hacer en el tiempo que pudiste y debiste  hacerlo. Al contrario, prepárate hoy para que en tu ancianidad  los otros quieran compartir contigo para beber de tu sabiduría y experiencia  y tener razones para iniciar su propio recorrido. Nunca lo olvides, ¡si quieres ser el primero hazlo ya!