Saludos especiales a todos los amigos que visitan esta página. Gracias por su afecto, gracias por la cercanía, gracias por estar ahí en los momentos en que todo está bien pero también en los momentos de dificultades. Por ayudarnos a creer cuando pensamos que ya no hay ninguna posibilidad, gracias por darnos ánimo y por abrirnos un espacio en su corazón. Dios los bendiga siempre y feliz día.
Ésta página es una ventana que se abre delante de ti. En ella encontrarás las herramientas que te ayudarán a construir mejores relaciones con tu pareja, con tus hijos, con tus amigos y con Dios. Depende de ti el uso que hagas de la información consignada. Este material ha sido elaborado en momentos de oración por lo que consideramos que es una respuesta de Dios a todos los lectores. Confío en que sea de utilidad como ha sido para quienes participamos en su construcción. Dios te bendiga.
sábado, 17 de septiembre de 2011
martes, 6 de septiembre de 2011
¿PORQUÉ HAN AUMENTADO LAS SEPARACIONES MATRIMONIALES?
Cada día es más alto el número de parejas que deciden romper su relación porque la situación se les vuelve inmanejable. Los conflictos que generan una ruptura matrimonial, que se ha vuelto pan de cada día en las notarias, y en despachos judiciales, me lleva en esta oportunidad a tratar de encontrar respuestas a las siguientes preguntas: ¿Por qué las razones que esgrimen los matrimonios jóvenes, para poner fin a su proyecto de vida, parecieran aumentar con el paso de los años? ¿Qué cambios sociales han influido para que quienes contraen nupcias, ya no estén pensando que este paso será para toda la vida?
No quiero caer en el error de pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Sobre todo cuando se refieren a aquellos años en donde lo normal era que los esposos llegasen juntos a la ancianidad. ¿Por qué antes sí se podía y ahora no? ¿Los problemas han aumentado con el paso de los años?
En realidad me atrevo a decir que los problemas al interior de las parejas siempre han existido, por una razón sencilla, la convivencia no es fácil, lo que ha cambiado es la manera particular de enfrentar esas dificultades. Por ejemplo antes las abuelas educaban y preparaban a sus hijas para el matrimonio con frases como estas:
La mujer es de la casa y el hombre es de la calle.
Los hombres son así
Aguántate, por el bien de tus hijos.
Los hombres maltratan cuando las mujeres los provocan.
Si te separas, ¿qué van a pensar de ti?
Los hombres son los jefes del hogar.
Todos los hombres son iguales.
Los trapos sucios se lavan en casa
Sé paciente porque la rabia le pasa.
Esfuérzate por hacer todo lo que a él le gusta
El es el que trae el dinero a la casa por lo tanto hay que aceptar lo que haga.
Cualquier mujer educada bajo estas premisas terminaba, desde mucho antes de llegar al matrimonio, condicionada mentalmente para aceptar comportamientos violentos, ofensivos e irresponsables de parte de su pareja, aunque estos fuesen en contra de su propia dignidad. Esto sumado al hecho de que culturalmente era aceptado que la mujer no se hiciese profesional, además no tenía poder de decisión. En síntesis, antes los matrimonio sí duraban más, eso es cierto, pero ¿bajo qué circunstancias?
En los últimos cuarenta o cincuenta años, a diferencia de aquellos tiempos en los que los hombres éramos los reyes y por lo tanto se nos estaba permitido cualquier cosa, impulsadas por nuestras equivocaciones, las mujeres se vieron obligadas a tomar la iniciativa para cambiar esa realidad que las había mantenido marginadas y en algunos casos subyugadas. Importantes líderes feministas en todo el mundo comenzaron a hacer sentir sus voces para defender los derechos de la mujer, y lo han logrado con creces en la mayoría de naciones. Aunque falta mucho por hacer, sobre todo en los países musulmanas y en algunas comunidades asiáticas y africanas donde aún los hombres las tratan como esclavas.
No quiero justificar las separaciones, pero considero que estas han aumentado, porque las mujeres ya no están dispuestas a seguir sometidas como lo estaban antes. Hoy ellas son profesionales de éxito y líderes dispuestas a hacer valer sus derechos, que han demostrado un mejor desempeño en el manejo de las finanzas, la economía no sólo del hogar sino de las empresas a las que se han vinculado como fuerza productiva.
Los varones hemos sido incapaces de evolucionar mentalmente y de adaptarnos a los nuevos tiempos, como sí lo han hecho ellas. Ellas buscan libertad, buscan el éxito personal y profesional y algunos esposos las quieren mantener sometidas. Las cifras de matrimonios rotos se van a reducir cuando los hombres tomemos conciencia de que la mentalidad de las mujeres ha cambiado, porque cuando tuvimos el poder fuimos incapaces de ofrecerles todo lo que ellas requerían para su realización y por lo tanto se vieron obligadas a romper el yugo para salir a conquistar sus propios sueños.
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