Para combatir y
frenar la violencia sexual, se debe
implementar un trabajo integral
en el que participe el Estado, la
sociedad, la Familia y la misma víctima de la violencia. Esta campaña,
sin embargo no puede frenarse por la falta de acción de algunos de los componentes, es decir, la no implementación del trabajo por parte de uno
de estos frentes, no implica que los otros no puedan hacer nada, porque es responsabilidad
de todos trabajar para enfrentar este fenómeno que, se mantiene en en silencio deteriora la calidad de vida de miles de mujerres en el mundo..
EL ESTADO
El Estado dentro de esta problemática ha de
desarrollar un trabajo en tres áreas concretas, primero de prevención, con campañas
educativas y promocionales a través de
medios de comunicación, colegios y universidades Segundo sancionando a quien cometen estos delitos; tercero ayudando a las víctimas.
El Estado debe garantizar la protección
integral de la vida y de la persona humana en todo el territorio, esta es una de las consignas que rezan en las constituciones que garantizan la estabilidad y la protección de los habitantes de un País. Para ello se
han creado muchas iniciativas que redunden en la protección de la vida y la
dignidad humana. En ese sentido el Estado, como ente que nos representa a todos
deberá liderar campañas de sensibilización a través de los medios de
comunicación, colegios y universidades
para promocionar los derechos sexuales de las mujeres; deberá fortalecer
las leyes sancionatorias para poner a
los violadores, en manos de las autoridades. Debe dar a las autoridades
policivas las herramientas jurídicas
que les permitan sancionar de
manera ejemplarizante a todo violador;
por otro lado el Estado debe
crear los medios para ayudar
a las parejas que han sido y
siguen siendo víctimas de la violencia sexual, dentro del proceso de
recuperación. Deberá garantizar el funcionamiento eficiente de los organismos
y entidades que apoyan a la mujer que ha
sido violada de manera que se brinde una
atención eficiente, oportuna y con calidad
a las víctimas. así como promocionar
con claridad las alternativas de solución para aquellas que están
padeciendo violencia sexual. Esta labor del estado implica además la formación de los profesionales que atienden en las comisarías de familias, para que sepan acoger y orientar a las mujeres afectadas por al violencia sexual de sus parejas. Al acto sexual debe llegarse de manera libre y no bajo presión o con fuerza física. Se encuentran casos, que cuando una mujer se acerca a estas entidades a denuncair maltrato sexual de sus parejas. estas no son atendidas de manera adecuada
LA SOCIEDAD
La sociedad en general, tiene mucho que aportar
para frenar la violencia sexual al interior de las relaciones de pareja y por
supuesto las violaciones en general. Por ello, se recomienda expresar
apoyo a todas las iniciativas que surjan para combatir la violencia
sexual, apoyo a las leyes que pretendan
sancionar, apoyo a las campañas
educativas que se lancen en este sentido, apoyo a las convocatorias masivas en
las que se deba expresar el rechazo a acciones
violentas concretas. En la medida en que todos hagamos un frente común para obtener del
Estado determinadas cosas, lo lograremos, pero eso sí, se puede conseguir
cuando actuamos en bloque y no a través
de reclamaciones fragmentadas o
individuales que, podrían tener poco eco
a pesar de la trascendencia de las iniciativas.
La sociedad debe abrirse a la solidaridad a favor de aquellos que han sido
violentados en su sexualidad, hay que bajar el dedo acusador y hay que
construir juntos nuevas posibilidades para la persona que ha sido afectada. Si hay
mayor solidaridad, se aumentará la presión en contra de los violentos, en
contra de la inoperancia del Estado, en contra de los funcionarios que no hacen
nada porque las situación mejore, por ese la sociedad es protagonista de primer orden para ayudar a
reducir este fenómeno de violencia.
LA FAMILIA
Indudablemente, en el seno de las familias se
cocinan y se forman las conductas de los individuos para bien o para mal. Los
niños replican en la calle lo que aprenden en la casa, por eso, la vida y el actuar de los padres deben ser buenos ejemplos para sus hijos. Enseñe con sus acciones que la violencia ni el maltrato no tienen lugar en la vida
familiar. Cuando uno de los miembros de
la familia está padeciendo violencia de cualquier tiempo, debe abrirse al
diálogo y eliminar las críticas y las acusaciones porque estas rompen cualquier
intento de comunicación. Vienen a mi memoria
algunas escenas familiares en
donde todos reunidos después de escuchar a uno de sus miembros
que estaba por una situación de maltrato y violencia intrafamiliar, después de
que la escucharon, todos y cada uno se fue lanza en ristre no sólo en contra
del victimario, si no en contra de la victima
acusándola de responsable de la situación, señalándola como torpe a la hora de tomar la decisión de unir
su vida con dicho personaje. En fin la persona en vez de encontrar ayuda entre
sus seres queridos termina peor porque todos la acusan y la condenan, no esto
no puede ser de esta manera, la persona que está padeciendo esta situación es
la víctima y más que condenarla y señalarla de debe acogerla con amor, con respeto, con solidaridad,
ha de brindársele toda la confianza posible para que se pueda recuperar l relación.
Cuando se acoge al familiar que está en
crisis se le ayuda primer a recuperar su confianza, porque descubre que no está
sólo y segundo que se envían luces para darle a entender al victimario que ya se conoce
lo que está haciendo y que por lo tanto debe tomar correctivos so pena de
enfrentar alguna situación más compleja y difícil de manejar.
Insisto, en la eventualidad de que como parejas
no sean capaces de resolver sus problemas, busquen ayuda. No es posible siempre
resolver los problemas solos. Buscar ayuda es un símbolo de fuerza, y no de
debilidad. Si es necesario, busque ayuda para sí misma.