Padre Dios, en este momento pongo en tus manos a
las madres de todo el mundo, te pido que las ayudes y las bendigas en cada una
de sus necesidades. En mi condición de hombre de fe y de hijo tuyo, clamo a ti
para que animes a las que se encuentran
tristes, para que fortalezcas a aquellas
que sienten que sus fuerzas se están agotando y para que les des la salud a
las madres que se encuentran enfermas.
Por todas esas mujeres clamamos en éste momento para que seas tú Señor,
quien les de la fuerza, la paz, la
alegría que necesitan para seguir adelante.
Tu eres un Dios bueno, ellas también lo han sido al
entregar los mejores años de su vida, su juventud, al entregar su
tiempo, sus horas de descanso en la
crianza y educación de sus hijos. El
corazón de estas mujeres, sólo puede compararse con tu corazón, siempre abierto
al perdón, siempre abierto al servicio, siempre abierto al amor, siempre
disponible para entregarse, para darse,
para hacerse solidario. Bendito seas Señor. Bendice a todas estas madres con la fuerza de tu
Espíritu Santo. Que en este momentos,
donde quiera que ellas se encuentren Señor, reciban la gracia de de tu presencia en sus vidas. Aquí estamos
nosotros, sus hijos, dispuestos a amarlas siempre, aquí estamos nosotros sus
hijos dispuestos a acompañarlas en cada una de sus necesidades, aquí estamos nosotros, sus hijos, calmándote para
que las bendigas y las ayudes siempre señor.
Si
alguna de estas madres, Señor, está experimentando alguna situación difícil en
su vida, te pido que no permitas que su fe se
debilite, sino que, antes por el contrario, en medio de esa situación
difícil ellas se vean fortalecidas, ellas se vean llenas de Ti, ellas se vean
liberadas por Ti. Bendito seas Señor.
En
estos momentos oramos por todas las madres que
viven en territorio de violencia, cualquiera que este sea, y en
cualquier parte del mundo. Clamamos a Ti Señor por esas mujeres que han sido
violentadas, que han sido maltratadas, que han sido abusadas. Te pedimos que vengas a aplicar la justica que nace de tu
amado corazón, te pedimos que cambies
el corazón de todos los que han maltratado a esas mujeres, que pueden ser
renovados y transformados en Ti señor, que algún día, todos puedan reconocer el
mal que han hecho e inicien un nuevo
caminar contigo. Y a esas mujeres que han sido maltratadas, ultrajadas y violadas,
te pido que les toques el corazón, de manera que no se
llene de
resentimientos, que el odio no se anide en sus corazón, que sigan siendo el
instrumento que tu estas utilizando para
inundar el mundo de amor y de ternura. Bendice a las madres víctimas del
conflicto, bendice a aquellas madres que han perdido sus hijos por la guerra
que afecta a los pueblos. Que esas
lágrimas que han derramado sean el abono que tú utilices para que haya una sociedad nueva en donde todos podamos
vivir como hermanos y en paz. Saca de su
corazón los sentimientos de venganza, que ellas, no se dejen contaminar por el
gusanillo de la maldad, que ellas no se dejen tomar por esos sentimientos que
han dividido a los hombres, sino que, al igual que la virgen María guarden esos
sentimientos de dolor en su corazón y oren para que todo pueda ser mejor.
Bendito
seas Señor, santo eres Tú por siempre. Clamamos de igual manera por las mujeres
que padecen dificultades de tipo material, por esas madres que viven en territorios afectados
por la hambruna. Has posible que las
personas que habitamos en otras partes del mundo en donde hay algo que comer y
que vestir, podamos ser solidarios con
los hermanos que carecen de todos. Danos
un corazón solidario, danos capacidad de servir, y de ayudar a los que sufren,
a los que nada tiene Señor. Que la oración de esas madres llegue a ti y se
devuelva como una fuerza que
transforme el corazón de de los seres humanos que puedan ayudarlas, que los gobernantes de
todo el mundo sean tocados por Ti, para que, cada uno, desde sus realidades
pueda tomar las decisiones que ayuden a
superar estas tragedias.
Santo
eres Señor, bendito eres Dios bueno, escucha esta oración que hacemos desde lo
más profundo de nuestro corazón por las personas que sufren de manera especial
por las madres que sufren por el dolor y la miseria.
Clamamos
al Señor, al rey de reyes, al todo
poderoso para que manifieste su poder en medio de nosotros. Cambia el corazón de los hombres Señor, que
no haya más odios, que no haya más rivalidades, que no haya mas divisiones que
todos seamos uno en Ti, te lo pedimos, Señor,
las rivalidades, y el orgullo generan destrucciones a la
humanidad que todos
seamos uno en ti, Mi dios. Te lo pido Señor, escucha esta oración que hoy elevamos a ti,
para que no haya más madres sufriendo porque no tienen nada que hacer para
saciar las necesidades de sus hijos, que no tienen nada que hacer para devolver
la salud a los que mueren por las enfermedades, ni los recursos para adquirir
el pan que sacie su hambre. Te lo pedimos Dios. Tu tienes el poder de cambiarlo
todo, tú tienes el poder de renovarlo todo,
pero ese poder y esa fuerza transformadora lo pones en nuestro corazón para
que seamos nosotros fuentes de cambio, de renovación de transformación y de paz para la humanidad.
Que la humanidad pueda centrar su mirada en el
servicio, que la humanidad, pueda centrar su mirada en las actitudes solidarias y de misericordia de manera especial para los que nada tienen y
que son los que más sufren. Gracias Señor por amarnos y por invitarnos a ser
nuevas criaturas, para ser heraldos de las buenas noticias que brotan de tu palabra,
Señor. Que no seamos inferiores a esa invitación que Tú nos haces para servir,
que no seamos inferiores a esa
oportunidad que nos brindas de
hacer el bien, de amar, de ayudar a saciar la necesidad de los que carecen de todo
Señor, para vivir y ser mejores. Bendito Seas mi Dios. Te amo, te bendigo y confío en Ti siempre, te amo, te
bendigo y confiaré en ti todos los días de mi vida Señor. Que seamos uno contigo, que crezcamos en ti, que amemos a
los otros como tú nos amas y nos bendices. Quiero darte gracias porque sé que a ésta
hora tu estas llenando a las madres que
sufren de mucha fuerza, de mucha confianza en Ti Están abriendo su corazón para
conocerte, para amarte y para seguirte
Señor. Llénalas de tu fuerza y de tu amor, que confíen en ti, que esperen en
Ti, que luchen en Ti Señor, porque eres el único que nos llena de fuerzas para vencer aún en medio de las adversidades.
Amen y amen.
Señor
Tú me hiciste creyente por amor, ahora acudo a ese don hermoso que Tú me has
regalado para pedir Tu bendición por esas madres. Te pido Señor que bendigas a
las madres de todo el mundo, Tú las conoces Señor, Tú sabes que necesitan, Tú
sabes Señor las situaciones que han
vivido, Tú sabes las situaciones por las que están pasando, en estos momentos
buen Dios, abre las puertas de los cielos y derrama mucha paz, derrama prosperidad,
derrama todo lo necesario para que puedan conocerte, para que puedan tener paz
en su corazón y sobre todo para puedan ser felices. Si hay alguna madre que
recibe o ha recibido desprecio de parte de sus hijos, sánales ese corazón
herido, ese corazón lleno de dolor, anida Tu en
él y dale paz y a ese hijo Señor, que entienda que esa madre es un
regalo tuyo y que por lo tanto debe amarla, debe cuidarla, debe rodearla de
afecto y de amor. Bendito seas Jesús. Por todo lo que me permites hacer a favor
de las madres de todo el mundo, yo te alabo y te bendigo ahora y siempre, amen.