viernes, 23 de marzo de 2012

¿QUÉ HACER CUANDO LA PAREJA UTILIZA LA VIOLENCIA?


La violencia es contraria a la razón y por supuesto al amor. Se acude a la violencia cuando no hay argumentación y cuando  se quiere subyugar, dominar, controlar o callar al otro para que deje de ser  incomodo y se someta a mi voluntad, a mis decisiones.  La Violencia cualquiera que sea su manifestación  enferma, o más bien refleja enfermedad, primero del agresor y si esta es permitida de manera frecuente, también refleja enfermedad de  parte de quien la padece, por consiguiente ambos,  agresor  y víctima, requieren  buscar  ayuda profesional  para desterrarla lo más pronto de la relación y como toda actitud humana esta puede ser modificada  cuando unimos nuestras voluntades con la decisión de corregirla.

 La violencia física y sicológica está considerada como un delito  y es sancionada por las autoridades, a pesar de ello en  muchos hogares  prefieren mantenerla en secreto para no afectar o atentar en contra de la imagen del otro, ó peor aún por pensar que pueden controlar la situación y  porque confían en que la otra persona cambie y  corrija su comportamiento  hacia  el futuro. En realidad una persona violenta no va a cambiar  a menos que reconozca que tiene un problema y necesita ser tratado.  La permisividad no es el camino para ayudar a un violento. Cualquiera que sea la condición social, económica ó política de una persona  que exprese actos de violencia y  que pongan en riesgo la integridad física o emocional de  su pareja, debe ser  puesto en manos de personal experto, autoridades  o sicólogos, pero haga algo en cuanto esta situación se  presente. Guardar silencio es el peor error que comete la  persona que recibe violencia física y sicológica.

 Quien asume el riesgo de callar destruye su vida, quien asume el riesgo de callar  se daña a sí mismo y daña el futuro de   sus  hijos si los hay.   En muchos casos  el único y el mejor camino  para comenzar a desterrar la violencia de  las relaciones de  pareja es denunciarlo ante las autoridades  y  buscar ayuda sicológica y espiritual. No  admitas la violencia, no la aceptes bajo ninguna circunstancia, rompe el yugo y comienza una nueva vida  si quieres sanarte de esta aberración.

Paralelo a la acción es necesario iniciar un proceso de sanación ´pon de las heridas provocadas por la violencia. Sólo el Señor puede sanarte de manera plena del odio, de los resentimientos, de los complejos que la violencia te haya podido generar.  Te animo a que des el paso desde  hoy  para superar esa situación.Con la ayuda de Dios y con tú  decisión personal podrás salir delante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tus comentarios sobre los temas publicados aquí son muy importantes para nosotros, de antemano gracias por escribir.