ORACIÓN POR LA ESPOSA

Señor Jesús, en este momento  te doy gracias por la vida de mi esposa, gracias por el tiempo que me has permitido compartir a su lado. Gracias porque nos has ayudado a crecer como persona. Gracias porque pudimos madurar y entender que el matrimonio es un don sagrado y que como tal ambos debemos cuidarlo. Gracias porque a pesar de los errores que cometí cuando iniciamos este camino, ella tuvo la valentía, no sólo de perseverar, sino de creer que tu ibas a hacer una obra en mí. 

Gracias por las veces que ella ha doblado rodillas, en oración, para que Tú me tocaras el corazón, y te aceptara como el rey de mi vida. Gracias porque abriste mis ojos y me ayudaste a reconocer mis errores, a reconocer el daño que le estaba haciendo a ella y a  los  demás  miembros de mi hogar  y me animaste a cambiar las actitudes y comportamientos que tenía. 

Gracias porque ella supo y pudo perdonarme, perdón que tal vez no merecía pero que Tú propiciaste en ella como condición para el proceso de restauración  de la relación que comenzaría en nosotros  guiados de tu mano. Gracias porque hemos sido capaces de descubrirnos el uno al otro, hemos sido capaces de conocernos y al mismo tiempo moldearnos sin imposiciones, y sólo por el amor que nos ha unido. 

Aunque, después de conocerte,  nos hemos esforzado por permanecer juntos y ser felices al lado de nuestros hijos, Señor, ese camino que hemos recorrido no ha sido fácil. Hemos tenido muchas dificultades, las cuales conoces muy bien. Cada día ha sido un nuevo reto que enfrentar, pero lo hemos  hecho  con alegría, con esperanza, con gallardía porque sabemos, Señor, que  esta  relación está en tus  manos y queremos llegar, uno al lado del otro,  hasta el final de nuestras vidas. 

Gracias por el tiempo que estamos viviendo hoy, gracias por su salud, por su vida, por nuestra relación. Bendícela siempre Señor. Dale mucha paz en su corazón, dale salud, fortalece ese amor que ha tenido por Ti y sobre todo dale muchos años de vida. Que tenga siempre la fortaleza para enfrentar cada adversidad con la seguridad de que tu estas de su lado y la bendices, amen.