jueves, 21 de julio de 2011

ORACIÓN PARA LOS MOMENTOS EN QUE LA ECONOMÍA DEL HOGAR NO ES LA MEJOR


     Bendito Dios, Tu que conoces las necesidades de tu pueblo, Tú que eres el dueño del oro y de la plata, Tu  que sabes con anticipación que es lo que más nos conviene, a Ti Señor, te  pedimos que tomes  en tus santas manos mi vida y la de cada una de las personas que forman parte de nuestra familia. Tu sabes cuan necesitados estamos de Ti Señor, mi pareja necesita de Ti, mis hermanos necesitan de Ti, yo mismo estoy necesitado de Ti por eso quédate con nosotros, no nos dejes jamás. Ayúdanos a tener siempre presente que al tenerte en nuestro corazón alcanzaremos todo lo demás. Ayúdanos a descubrir en Ti, la fuente de toda riqueza, eres  Tú lo necesarios, Señor, bendito seas por siempre.

 Te pido Señor que la fuerza de Tu Espíritu Santo se pose sobre cada uno de los hogares que pasan por necesidades materiales, aleja toda  ruina, todo espíritu de miseria, todo aquello que se oponga a la prosperidad de esta familia, ven Señor, rompe toda atadura, rompe todo  sentimiento de fracaso, de incapacidad y ven a dar las fuerzas y el entusiasmo por salir a enfrentar el mundo con la frente en alto y los deseos de hacer las cosas bien, se que contigo podremos vencer,   Señor, porque en Ti somos más que vencedores, sé que contigo podremos vencer el mal y las carencias porque somos tus hijos y tu deseas lo mejorar para cada uno de  nosotros, Señor, bendito seas Dios amado, santificado seas por siempre Señor , santo, alabado y adorado sea tu nombre por siempre. Gracias Jesús porque sabemos que en este momento estás siendo fuente de bendición tanto para la familia como para la persona que está haciendo está oración con fe, con confianza en  Ti, gracias Señor. Quiero darte gracias   eterno Dios, por habernos regalado a tu Hijo Jesús y por mostrarnos un amor a través de lo que él hacía.

 Jesús, tu que  fuiste capaz de transformar el agua en Vino,  hoy transforma nuestras dificultades económicas en la mejor oportunidad para comprender que sólo tú eres necesario e importante. Te pedimos que nos ayudes a organizar nuestra parte financiera, has posible que cada centavo que llegue  a nuestra casa sea multiplicado, sea ahorrado y pueda ser invertido en lo que es verdaderamente necesario Señor. No queremos ser apegados al dinero sino a Ti Señor, pero danos lo suficiente para estar bien, para satisfacer nuestras  necesidades y nuca  para estar en sobreabundancia, Señor, ni mucho menos para figurar, para pisotear  ni para destruir al otro.

Sé que este día y siempre vas a darnos los medios  para  cumplir con mis compromisos con estudiante, y para que mis padres tengan lo suficiente   para alimentarnos y vestirlos. Sé que de la misma manera me ayudarás a guardar lo necesario para enfrentar los momentos de escasez y de enfermedad.  Por todo lo que nos has regalado y lo que seguirás dando a mi familia te doy la gloria por siempre Señor. Amén.                    

miércoles, 20 de julio de 2011

NUESTRO PAÍS SERÁ MEJOR SI VOLVEMOS LOS OJOS AL CAMPO


Durante el reciente viaje que hice a Egipto  e Israel,  quedé impactado por muchas cosas  que se las comentaré  con el transcurrir de las próximas semanas. Concretamente de Egipto, que entre otras cosas deriva sus ingresos básicamente del turismo  y  de los  impuestos que cancelan los administradores de los  buques  que pasan por el canal del Suez,   me llamaron la atención  tres cosas muy especiales, primero  la aridez de sus paisajes. El 80% del territorio de  ese País es desierto, hay tierra, polvo y arena por todas partes, tanto es así que el color de las edificaciones se confunde con el color de la tierra, salvo algunas excepciones como Alejandría,  a la orilla del mar Mediterráneo y la parte de la ciudad moderna del Cairo, que parecen ciudades de Occidente. De ahí en adelante prima el color marrón tierra.

 Segundo, me impactó la relación íntima de los beduinos con ese desierto. Los beduinos, que son comunidades nómadas y pastoriles,  han construido bohíos en piedra o en piel de camello en las montañas y algunas explanadas, que mitigan las altas temperaturas durante el día y el frío durante las noches.  Estos bohíos carecen de energía eléctrica y de los demás servicios básicos. El agua para el consumo y  la preparación de los alimentos, así como la atención de los ancianos y enfermos es responsabilidad de las mujeres, esta deben subirla  a hombro o en camello desde los pozos construidos  en las áreas bajas. Los  hombres de las comunidades beduinas se dedican al pastoreo,  algunos se arriesgan a la agricultura, en los territorios húmedos, que son muy escasos. El trabajo asalariado es una vergüenza.

 La tercera cosa que me impactó de Egipto, es la veneración que sus habitantes le profesan al río Nilo. Este atraviesa el país de sur a norte y es la única fuente hídrica de la nación. La  zona verde y cultivable del País está a lado y lado  del Nilo en una superficie no superior a dos o tres kilómetros a lo largo del recorrido. Esta franja para ellos es el paraíso verde, porque es allí en la que cultivan. Es increíble que este  pequeño territorio, a la orilla del Nilo, se concentre la zona cultivable que surte de alimentos a toda la población y una pequeña parte se dedica a la exportación.  A pesar de que Egipto hoy pertenece a los países tercermundistas, cada pedazo de tierra cultivable es un tesoro deseado por todos porque es fuente de vida y de recursos por eso lo defienden y lo explotan al máximo para saciar sus necesidades. Llama la atención que a pesar de la extensión recorrida  las aguas del Nilo son cristalinas porque todos ayudan a conservarlo incontaminado.

Al regresar  a mi País y ver que más del 90 % de nuestras tierras son aptas para el cultivos, pero que son subutilizadas porque no hay quien las trabaje o porque están en manos de corruptos y de terratenientes, mientras en las zonas periféricas de la ciudades se muere la gente de hambre, quedo con la sensación de que la mayoría de los latinoamericanos no sabemos la riqueza  que se concentra en nuestros campos. Desde estas líneas quiero animar a todos para que volvamos nuestros ojos a  estas zonas, esforcemos porque las familias campesinas  se formen en finanzas y en el manejo de   tecnologías y abonos   que hagan más productivo su trabajo. El  día en que volvamos los ojos al campo se acabará la miseria del País y todos viviremos en paz.

sábado, 16 de julio de 2011

¿QUIÉN ERES?

Se cuenta que una vez   una mujer agonizante  se vio llevada de repente ante un tribunal eclesial y comenzaron el interrogatorio: ¿Quién eres? Le preguntó una voz. Soy la mujer del alcalde, respondió ella. Te he preguntado quien eres, no con quien estás casada, le replicó la voz. Soy  la madre de cuatro hijos. Te he preguntado quien eres y no cuántos hijos tienes. Soy  maestra de escuela… te he preguntado quien eres y no qué profesión tienes. Soy cristiana.  Te he preguntado quien eres y no qué religión prácticas. Soy una persona que iba todos los días   a la iglesia  y ayudaba a los pobres, te he preguntado quien eres y no a qué te dedicabas en vida. Soy Carmen Sofía, te he preguntado quien eres y no cómo te llamas. Soy americana, te he preguntado quien eres y no  de que parte del mundo eres, soy nacida en Barranquilla- Colombia, te he preguntado quien eres y no en que ciudad naciste… La historia termina aquí, en realidad no tuvo final y ahora yo  te extiendo la misma pregunta a ti que estás leyendo esta columna.  ¿Quién eres? Si te  hacen esta pregunta, ¿Qué responderías? Medita unos minutos.  La respuesta no es tan fácil, ¿verdad? Porque a cada respuesta  vas a encontrar  una objeción. Preguntas sencillas como estas, terminan teniendo respuestas  más complejas, si  utilizas la argumentación, el discurso, las palabras e ideas más amplias. Podrías decir por ejemplo, “soy un ser humano”,  sin embargo podrían decirte  te he preguntado quien eres y no a qué especie perteneces. Soy una persona, esta también podría tener objeciones. De todas maneras mis hermanos,   el propósito de hoy es animarte a reflexionar, animarte a ir más allá de las respuestas simples y centrar tu pensamiento en encontrar respuesta de  cada  pregunta, de cada cosa, de cada fenómeno.  A propósito: ¿Quien  eres?