domingo, 1 de septiembre de 2013

¿CÓMO TENER UNA VIDA NUEVA EN JESÚS?

Sé que la mayoría de las personas se esfuerzan cada día  por llevar una vida de manera correcta,  los que han optado por el bien, se esfuerzan por ser responsables, serviciales, trabajadores amorosos, entregados a su familia, a su trabajo y a  la comunidad. Muchos hacen todas estas cosas pero de vez en cuando tienen  su desliz, como se le llama a aquellas acciones que no son tan honestas  y bien vistas ni por Dios ni  por una persona de fe. Otros sin embargo han tomado la decisión den optar por el mal porque lo disfrutan, porque les genera placer, reconocimiento, dinero fácil  y porqué  no decirlo, hasta  estatus dentro de ese mundillo de pecado.

Tanto los que se creen personas honorables, como los que no LO son  y los que   han rechazado de plano y durante años la acción de Dios en sus vidas, suelen, en algún momento de su vida,  desear tener una nueva vida en  Jesús, por eso hoy me atrevo  a identificar cuál sería ese camino a recorrer por una persona  para que alcance una  nueva vida en  Jesús.  Para ello me he atrevido a presentar la siguiente ruta,  espero pueda ser seguida por ti  de manera que  alcances a disfrutar, en esta vida, todas las bendiciones que tiene reservadas el señor  par aquellos que ponen  la ida en sus manos:

1.-Reconocer que  hemos sido permisivos con el pecado.  Si usted quiere tener una nueva vida en Cristo reconozca que usted ha sido permisivo con el pecado. Esto no está  dirigido únicamente a los que se sienten pecadores  de verdad, además está dirigido  a los que se dicen creyentes y cumplidores de las enseñanzas del Señor. A los que se dicen cumplidores de las enseñanzas del Señor, San Marcos les recuerda en el capítulo 7 versículo 6. “este  pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí.” Y prosigue… en vano me dan culto porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos. Como lo deja entrever ésta palabra, le mensaje no está dirigido únicamente a  los in-conversos sino a los que llevan cierto tiempo de recorrido con el Señor.

2.- Dios perdona nuestros pecados y se alegra de nuestra conversión. San Lucas  deja  entrever este gozo de Dios en el capítulo  15, verso 7…”les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se convierte que por noventa y  nueve justos que no necesitan convertirse.”

3.-Se requiere tomar la decisión de vivir una fe radical, San Marcos 9, 43-50.  En esta palabra se nos dice que si nuestras manos son ocasiones de pecado hay que cortarla,  si es el ojo hay que sacarlo. No es que debamos cortarnos las manos los pies o sacarnos los ojos. La palabra lo que nos invita a ser radicales. Tu y yo no podemos estar en términos medios. De hecho dice la palabra te prefiero frío o caliente, no te quiero tibio porque  a estos los vomitaré de mi boca.

4.- Debemos esforzarnos cada día para que nuestros actos y nuestras palabras reflejen   ante el mundo la obra que Dios ha hecho en nosotros.  Lucas 6, 43-44” no hay árbol malo que dé frutos  buenos ni árbol bueno que dé frutos malos” y Gálatas  5, 22-26.”Los frutos del espíritu son  amor, alegría,  tolerancia, paz, amabilidad, fe, bondad, mansedumbre y dominio de sí mismo. ¿Quieres  tener una nueva vida en Jesús? Esfuérzate  por reflejar al mundo todo lo bueno que ha hecho Dios en ti.

5.- ¿Cómo hacer todo lo anterior?  La respuesta la ofrece San Pablo en la Carta a los Efesios, capítulo 6, versículo del 13 al 18. “ por eso deben empuñar las armas que Dios les ha regalado para que puedan enfrentar y vencer las acechanzas del maligno: “ manténganse en pie rodeada  su cintura con la verdad,  protegidos con la coraza de la rectitud,  bien calzados los pies para anunciar el Evangelio  de la paz. Tengan en todo momento en sus manos el escudo de la fe con las que podrán vencer las flechas del mal, usen el casco de la salvación, la espada del Espíritu santo que es la palabra de Dios. Nunca dejen de hacer oración, pidan el Espíritu Santo y oren los uno por los otros.”

Confío en que tengas presente estas  pauta  y te lances  a la conquista de una nueva vida en Jesús, eso si que vale la pena.


OREMOS.- Señor pongo en tus manos mi vida, dame fuerza y decisión para recorrer ese camino  que me conducirá a un encuentro pleno contigo que eres mi  Dios y me amas, amen.