sábado, 22 de diciembre de 2018

¿CÓMO SABER SI MI PAREJA ES INFIEL?


No se trata de enseñar aquí trucos para convertir al  lector en un  adivino, ni mucho menos  pretendo hacer de usted un investigador acucioso, sin embargo sí aprovecho esta oportunidad para animarle a que le ponga lógica a cada aspectos que tenga que ver  con su relación de pareja, lógica que le lleve a ser asertivo, aterrizado, maduro y sobre todo a ser consciente  que no es posible obligar  a la pareja a que nos ame y permanezca a nuestro lado y no es posible porque el amor se da y se recibe de gratis y en libertad. Toda relación que pretenda coartar la libertad de la otra persona es una relación enfermiza  y poco duradera. Una  relación de pareja sana y libre de infidelidad se caracteriza por lo siguiente:

-         Porque el amor es exclusivo. El amor de pareja  debe ser exclusivo, sólo él y ella. No es admisible la interferencia de una tercera persona. Los amores antiguos o posteriores no tiene cabida. Al contraer matrimonio o al unir mi vida a la de alguien que he elegido como pareja debo tener esta claridad seré sólo para ella y ella será solo para mí..

-         Respetuoso.  Este se debe expresar no sólo en palabras sino en las actitudes.  Cuando yo respeto a mi pareja no sólo la valoro tal cual es sino que evito en lo posible hacer algo que pueda herirla.


-         Se basa en la confianza mutua.  Esta es un factor clave en toda relación de pareja. La pareja debe estar segura en mí ni en ella habrá espacios para la infidelidad. Por eso no necesito seguirla, colocarle espías,  tomar su teléfono a escondidas para leer los correos que se cruza con terceras personas. Está claro que la confianza se gana con el tiempo y cuando he demostrado   que por más oportunidades que tenga para ser infiel  me abstengo de ello por el amor y el respeto hacia esa persona que ha decidido construir un proyecto a mi lado.

-         Se basa en la libertad. El amor de pareja no puede ser posesivo no controlador. Cada uno tiene derecho a sus propios  espacios para compartir con amigos  gustos y aficiones sin que eso se convierta en una tragedia.


-         Disfrute  de cada tiempo que se comparte  en pareja. Como se enuncia aquí, los espacios que se comparten juntos se disfrutan al máximo, incluso sin  que haya necesidad de armar planes extraordinarios. Basta con ver una película juntos, preparar una cena, salir a bailar o a tomar un vino etc.

-         Proyectos individuales pero también proyectos comunes.  Cuando nos casamos dentro del discurso cotidiano desaparecen las expresiones esto es mío y no lo tocas,  ó esto la haré para mí únicamente. Al contrario, el discurso debe ser incluyente: nuestro, hagamos, soñemos, planeemos, organicemos. Aunque  pueden tener algunos proyectos individuales, la gran mayoría debe incluir al otro.

-      Se dedican tiempo. Si no hay tiempo, la pareja lo saca para compartir  y estar juntos.

Frente a la pregunta que da título a esta reflexión. ¿Cómo descubrir  la infidelidad de la pareja? Vuelvo a insistir… ¡póngale lógica! y construya una respuesta de manera  objetiva, a partir de  estas preguntas:
-         ¿Usted se siente respetada (o) por su pareja?
-         ¿Su pareja no permite que usted acceda a sus redes sociales o que tome su teléfono?
-       ¿Su pareja le escucha y le dedica el tiempo que usted quisiera?
-      ¿Cuándo están solos usted siente que esa persona disfruta de su compañía plenamente ó prefiere armar planes  con otras personas?
-      ¿Usted sabe dónde está su pareja en estos momentos?
-    Ustedes construyen proyectos en conjunto ó las decisiones importantes las toma la otra persona?
  
De igual manera presta atención a estas señas que pueden servir para encender las alarmas:
-         Ha habido cambio de hábitos  en la vida de tu pareja.
-         Hay frecuentes problemas de comunicación.
-         Han caído en la rutina.
-         Todo lo que dices le molesta?
-         Quiere ir  solo a sola a todas partes,

-         Se contradice en sus historia?

Una vez  responda estas preguntas ¿usted qué conclusión saca?  Si concluye que la mayoría de respuestas no  garantizan una fidelidad en la relación, no arme pataletas,  no vaya a gritar e insultar a su pareja, sino como persona inteligente que es ponga en práctica toda su fuerza creativa para reconquistar lo que ha perdido o está a punto de perder, sin renunciar  a su dignidad de persona valiosa que es. Le deseo  éxitos en la estrategia que emprende,

lunes, 5 de noviembre de 2018

COMUNIDAD CRISTIANA


Antes de desarrollar el concepto de “comunidad cristiana”  y su significado desde el punto de vista teológico y eclesial,  debemos decir que el hombre es un ser sociable por naturaleza. No se concibe un ser humano aislado del mundo  a menos que padezca alguna patología u otra realidad que obligue a  la marginación.   De hecho la primera relación con los otros se da en la familia, luego en el vecindario, la escuela, los ambientes académicos, laborales o deportivos, asociaciones cívicas y de voluntariado etc. Toda la vida,  es  más los mejores momentos de la  vida se construyen en la relación con las demás personas.

La palabra comunidad  deriva del latín communitas y este se refiere a los grupos humanos que tienen ciertos elementos en común, por ejemplo: reglas, idioma, costumbres, valores, tareas, visiones del mundo, intereses, ubicación geográficas (un barrio, ciudad ó región), status sociales y roles.

 Es normal que en una comunidad se construyan  y extiendan lazos  que propician entre sus integrantes una identidad y al mismo tiempo un sentido de pertenecía. Podemos hablar por ejemplo de comunidades del sector rural y entre ellas el sector cafetero,  bananero, cacaotero. Realidades de este tipo hacen posibles que se construyan asociaciones más estructuradas en términos legales y con personería jurídica.

Generalmente una comunidad se une bajo la necesidad de conseguir objetivos que beneficien al grupo ó al sector, sin embargo basta  que haya una identidad común para formar una comunidad, sin que necesariamente se planteen otros objetivos. Se puede hablar de comunidad estudiantil del colegio tal, ó de la universidad tal. Se habla de comunidad de coo-propietarios de inmuebles adquiridos a la constructora Santa Mónica.  Si se quiere ir un poco más adelante es correcto  decir “comunidad palestina residentes en la ciudad de Barranquilla.” o” comunidad de soldados excombatientes en la Guerra de Vietnam.”  Bajo los argumentos desarrollados desde el punto  de vista sociológico y antropológico, hasta ahora podemos decir que comunidad es “un grupo de personas que asociadas tienen como objetivo alcanzar unas metas comunes,  llevar una vida o gustos que satisfagan a todo el grupo basados  en el apoyo y la ayuda mutua.”

Para que una comunidad existan se deben dar as siguientes  condiciones:

-       Sentido de pertenencia de sus integrantes. Esto  es fundamental. Cada integrante debe identificarse con las necesidades y sueños del grupo  y los defiende en nombre de todos.

-   Cap acidad de influir sobre los otros. En la medida en que los miembros de una comunidad se apropien de sus  procesos y hagan peticiones en conjunto pueden lograr que los demás sumen a sus ideales, es decir arrastran masas.

-      
      Cohesión e integración del grupo. Cuando el líder o el vocero habla en nombre de la  comunidad todos le respaldan. Si hay divisiones es muy difícil alcanzar las metas trazadas.

-       Compromiso del grupo para llegar a las metas. Es decir no desisten con facilidad sino que van hasta el final.

El antropólogo escoces  Victor Turner definió los siguientes tipos de comunidad.

-   Comunidad espontánea.  Es la que se forma de manera transitoria o circunstancial. Ejemplo cuando a una marcha  estudiantil se suman otros grupos colegiados.

-       Comunidad normativa.  La que llega a poseer vida jurídica.

-       Comunidad ideológica.  La que se aplica a expresiones religiosas ó política.
En este último encaja el concepto de Comunidad cristiana, la cual la podemos definir como: “un grupo de personas, líderes y seguidores, que comparten un estilo de vida  tomando como base  las enseñanzas de Jesús de Nazaret  haciéndolas prevalecer  a la hora de tomar decisiones y realizar actos no solo al interior del grupo  sino en los ambientes sociales  en los que se mueve. Asumen como grupo el compromiso de continuar la obra de Jesús.

La comunidad cristiana tiene como cabeza a Jesús y participa de su vida sobrenatural, mediante el bautismo nos unimos a Él y a la iglesia y nos alimentamos espiritualmente   con su sangre y su cuerpo  en la Eucaristía.

¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE UNA COMUNIDAD CRISTIANA? 

La respuesta la encontramos en los siguientes textos bíblicos:
 1Corintios 1,10. Vivan en armonía
San Mateo18,20. El estará presente en dos o tres que se reúnan en su nombre.
1 Pedro 3,8. Compartan.
Colosenses 3,14  Que reine el amor.
Romanos 12,16. No sean arrogantes.
Hechos 2, 46-47 Oren en grupo.
1 Juan 4,11  Ámense.
Efesios 4,3 Estén unidos
Gálatas 3, 28-29  Que no haya diferencias porque todos somos iguales,
Romanos 16,17  Identificar  a los que generan divisiones en el grupo.
Romanos 14,1 Reciban al que es débil en la fe y no discutan con él.
Hechos 1,5  reciban el bautismo del Espíritu Santo.
Hechos 12,5. Orar por los hermanos en dificultades

OREMOS.

Bendice a casa persona que forma parte de una comunidad cristiana. Permite que te amen y e sirvan a través del amor y servicio a los hermanos. Amén.

domingo, 14 de octubre de 2018

CARACTERÍSTICAS DEL DISCÍPULO



Después de tener claro quién es un discípulo,  tema que desarrollamos en la  lección anterior, me corresponde en esta oportunidad  compartir con usted sus características y estas se pueden sintetizar en tres elementos  básicos:

1.- El discípulo es llamado directamente por Jesús.
2.- Este da una respuesta.
3.- Dependiendo la respuesta se le asignará una misión.

De cada uno de estos elementos que caracterizan la experiencia del discipulado, se desprenden unos elementos que son complementarios y los desarrollo a continuación.

1.- El discípulo es llamado directamente por Jesús.- Basta con que revisemos el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San  Marcos  1, 16-20, “Jesús pasaba por la orilla del lago de Galilea cuando vio a Simón Pedro y a su hermano Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red al agua. Les dijo: -Síganme y  Yo haré de ustedes pescadores de hombres. Al momento dejaron sus redes y se fueron con Él.  Más adelante Jesús vio a Santiago y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca arreglando las redes. Enseguida Él los llamo, ellos dejando a su padre con sus ayudantes y siguieron a Jesús.” De este pasaje  podemos concluir que Jesús  llama a la experiencia del discipulado, lo hace sin rodeos, de manera directa. Lo hace  dirigiéndose directamente a la persona  para que puedan acompañarle en su misión. Además, Marcos 2,13 aclara que Jesús  “llamó a los que Él quiso.”  No llamó a los que se le ofrecieron o a personas recomendadas por un tercero, no, la cita es clara cuando dice: Él llamó a los que quiso. 

La pregunta que podría surgir en este momento es ¿Por qué Jesús llama a una persona para que se convierta en su discípulo? Jesús llama por  amor. Jesús llama al hombre porque lo ama, Dios en su infinito amor  quiere que nos salvemos porque nos ama. El Señor llama al discipulado no  por nuestros méritos personales. El no llama al discipulado porque cantamos bonito, porque sabemos predicar su palabra o porque tenemos una buena presencia, eso no es así. Jesús llama porque nos ama. Esto es bien importante tenerlo claro, porque de otra manera, ante el llamado podríamos llenarnos de orgullo, lo cual es un pecado grande en la experiencia de fe. ¿Cómo nos llama Jesús? ¿A través de qué medios hoy Él se pone en contacto con nosotros para invitarnos a la experiencia del discipulado?  Lo hace de varias maneras:

-      Mediante la acción  del Espíritu Santo en el candidato.   Ustedes y nosotros, bautizados, somos templo del Espíritu Santo. Él habita en nosotros, Él nos posee. Por consiguiente en cualquier etapa de nuestra vida Él podría despertar en nosotros el deseo de consagrarnos a Dios  en una vocación especial como sacerdote, religioso o religiosa, laico comprometido, casado o soltero y misionero. Sólo tenemos que tener la apertura de corazón y de mente para ver qué es lo quiere el Señor de nosotros.

-     A través de la acción del Espíritu Santo en  la iglesia.  Así como se indica. El Espíritu Santo podría inspirar  en el corazón de un sacerdote, de un religioso, de un laico comprometido o de un creyente para que nos ayude a descubrir y fortalecer  en nosotros la vocación   al discipulado.

A través del servicio que ofrecemos. Como seres sociables estamos en relaciones con los otros.   En esas relaciones desarrollamos habilidades  a partir de los talentos  que hemos recibido de Dios  y al ser valorados por quienes nos rodean podría el Señor inspirarlos para orientarnos en el uso y el servicio que podríamos proyectar hacia el futuro.  Estas sugerencias podrían ayudar  a identificar un área de servicio y discipulado.

-        A través  de la vida ordinaria.  El camino que recorremos y las actividades que realizamos durante el recorrido del camino de la  vida, se convierte en una oportunidad extraordinaria para identificar  si somos aptos o no para aceptar el llamado de Jesús al discipulado.

2.-  Hay una respuesta en libertad que puede ser positiva o negativa.  La segunda característica del discípulo es la respuesta.  Esta puede ser positiva o negativa. Nadie puede ni debe iniciar una experiencia de fe obligado (a), ese  seguimiento es libre. Es por ello que ante una propuesta o una invitación a seguir a  Jesús, cada persona es libre en aceptar o no aceptar y el evangelizador debe respetar  esa respuesta y nunca debe llegar al extremo de querer convencer con predicciones apocalípticas  ante una respuesta negativa, lo cual es muy común en algunos evangelizadores.
Quienes responden de manera positiva acompañan esa decisión con acciones  que la reafirman, en el caso de los discípulos de Jesús por ejemplo:

-      -    “lo dejan todo.” Mc 1, 18-20.
-      -   San Marcos también nos dirá  que lo acompañan en  la misión, Mc. 3,14.
-      -   A ellos se les da  a conocer los secretos del Reino. Mc.4, 10-12.
-      -  Son reprendidos cuando dejan en evidencia su poca fe.
-      -Todo no es armonía  y tranquilidad entre ellos, también hay rencillas. Mc. 10, 35-43



3.-  La respuesta positiva a ese llamado nos pone de frente  al camino de la misión. El decirle sí al llamado al discipulado y tras la preparación  de quienes asumen ese reto, el creyente se convierte en protagonista de  la evangelización  al pasar de ser un simple receptor pasivo del mensaje, a un agente protagonista de la evangelización. Protagonista porque ayuda a configurar el mansaje adaptándolo a una realidad concreta y los transmite, no sólo con palabras sino con una vida impregnada de Jesús  que es amor y además se logra lo siguiente:

-           Nos constituimos en otro Cristo.
-           Se fortalece el amor  y entrega en el servicio.
-           Se fortalece la fidelidad a Dios.
-           Fidelidad a los compromisos adquiridos.
-           Se despierta a una nueva vida de fe.

OREMOS

Señor permítenos  estar abiertos a la invitación que nos haces de convertirnos en tus discípulos, de manera que podamos contribuir en la construcción de una sociedad que reconozca  y te acepte   como su salvador.

jueves, 2 de agosto de 2018

¿CÓMO RECUPERAR UN MATRIMONIO EN CRISIS?


“Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne”. Génesis 2,24

Esta cita bíblica la cual hemos leído y escuchado muchas veces, y que  condensa el ideal de todo matrimonio,  nos compromete a cuatro cosas:

-         Construir un proyecto de vida independiente.- Esto significa que las parejas, una vez toman la decisión de unir sus vidas, deben conformar un espacio independiente, alejado de  toda injerencia familiar. No es sano para la relación de los nuevos esposos convivir  con los progenitores, hermanos o tíos de alguna de las partes. Y no es sano por la intromisión de terceros que siempre tomarán partido  en favor de su ser querido. Además no es sano  porque no es lugar apropiado para construir su propio patrimonio. sólo viviendo en un espacio íntimo pueden construir ese patrimonio.
-          
-        Implica que como pareja  den a los demás miembros de la familia el puesto y el valor que le corresponde.-  Dice la cita, “dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.”  Es decir, el sacramento es un regalo de dios por lo tanto Él es el primer invitado y después de Dios estará mi pareja siempre. Insisto la pareja  ocupará el puesto más importante en la vida de los casados, después de Dios.  Los padres, los hijos, los hermanos ó amigos, no estarán jamás por encima de la persona con la que he decidido compartir el resto de mi vida.

 Implica amor exclusivo.- “serán los dos una sola carne.” No dice serán tres ó cuatro una sola carne, sino dos. Es decir no es admisible, no cuenta con la bendición de Dios, no permite un crecimiento personal, que uno de los miembros de la pareja caiga en la infidelidad. Este acto en la experiencia del matrimonio es inadmisible.

-      Implica tener palabras y actitudes que reafirmen el amor y la unidad de la relación.- Es sano,
     conveniente para los esposos expresarse amor. Tener palabras y actos de ternura.

¿Qué se puede hacer para salvar un matrimonio en crisis?  Se debe aclarar que no hay una fórmula ni una regla que pueda ser aplicable para todos los matrimonios en crisis, cada realidad requiere  un tratamiento especial. Es más en algunos casos, cuando los matrimonios han caído en actos de violencia física ó psicológica o violaciones lo más conveniente es sugerir un proceso de separación. Sin embargo,  si  las partes deciden darse una nueva oportunidad, se sugieren  las siguientes posibilidades:

1.- Amor y perdón.-  1Pedro 4,8 nos recuerda  que el amor  capaz de perdonar siempre y cuando la persona que ha fallado asuma  un compromiso de enmendar su error.

2.- Transparencia y honestidad. No hay dudas que la transparencia y la honestidad deben caracterizar los actos de toda relación.   Solo de esta manera podemos ganar la confianza mutua. La pareja  ha de estar segura que lo que dice su cónyuge es verdad.

3.- Dejarse guiar por la luz de Dios y no por las propuestas del mundo. Romanos 12,2.

4.-  Reconocer que en el adulterio todos pierden. Pierden los esposos, los hijos, se pierde el patrimonio material construido con base en años de esfuerzo.

5.- Mantener la paz y la alegría  y saber pelear.- Esto se consigue sólo con la oración.  Filipense 4,4-6

6.- Dar lo mejor por su pareja siempre.  Efesios 5,25.

Pido a Dios que bendiga a todos los matrimonios con dificultades para que encuentren luces que le permitan iniciar un nuevo camino que los conduzca a el amor, la reconciliación y la paz.


lunes, 11 de junio de 2018

ORACIÓN POR UN ESPOSO ADICTO.


Amado Dios, en este momento clamo a ti con todas las fuerzas de mi corazón para implorar tu ayuda y tu bendición.  Bien conoces todo lo que he luchado, todo lo que he sufrido,  todo lo que llorado sola, Señor.  Conoces todo lo que he hecho para ayudar a mi esposo con la intención  de que supere esa adicción,  la cual  no sólo está afectando su salud, sino que nos está enfermando como familia. Después de este tiempo que hemos  compartido en pareja reconozco  Señor que me he sentido  engañada, porque si bien  antes de casarnos descubrí que padecía este mal, al verse descubierto  me  aseguró que si en verdad le amaba, que lo ayudara a salir de ese hoyo. Me hizo creer que para él, solo nuestro matrimonio lo sacaría de   esa situación. Por el amor que le tenía y aún en el fondo le tengo, le creí, pero hoy, amado Dios veo   que no   ha sido así, por eso  clamo a Ti Señor por tu ayuda  y tu bendición.

Sé que no he sido la mejor creyente, me he equivocado muchas veces, y en este  camino que he recorrido buscando solución, he tocado muchas puertas las cuales, al abrirse en vez de sanarlo, siento que se  ha incrementado su enfermedad. Sé que el matrimonio es para siempre y que  debemos permanecer juntos en la abundancia y en la poquedad, en la salud y en la enfermedad, pero es  tan fuerte esta carga que he querido dejarlo todo.  

Sé que fuiste Tú quien puso esta oración en mi camino por eso la hago con  fe, una vez más te pido, ayúdame Señor, dame tu luz, dame la gracia de tu Espíritu Santo para tomar decisiones acertadas.  Ya sé que con peleas, con gritos, con indiferencia esto no se ha resuelto y tampoco se va a resolver. Me quedas Tú Señor. Esto no es lo que quiero para mí ni para mis hijos ayúdame, Dios bueno. Sólo tres cosas te pido: dame paz  interior para que esto no me irrite; dame sabiduría para decidir bien, y dame carácter para no doblegarme ante las falsas promesas, que pueda mantenerme en las decisiones que tome hasta cuando lo lleve a reconocer que está enfermo  y que busque ayuda.  Todo eso lo recibiré si me regalas tu Espíritu Santo.

Ven espíritu Santo, quédate  en mí y hazme tuya por siempre, amén.

domingo, 6 de mayo de 2018

¿DIOS SÍ HACE MILAGROS?


Muchos mercaderes del cristianismo andan por ahí  presentándose como  quien   tienen el poder  de sanar a los enfermos,  devolver la vista a los que están ciegos, hacer caminar a los tullidos, resucitar a los muertos entre muchas otras promesas. Además de mercaderes del cristianismo son mercenarios de la fe, lo único que les interesa es el dinero de los creyentes.

Esta oleada de nuevos mesías y sanadores, vienen respaldados  y promocionados por su círculo de seguidores más cercanos, que ó han sido manipulados al extremo para que crean ciegamente en su líder  ó al igual que éste   viven de los incautos a través de  los diezmos y de la venta de los mensajes  escritos  y productos  milagrosos.

En esta oportunidad quiero llamar la atención de los creyentes de todos los países de habla hispana para que no  se dejen engañar, porque para nosotros los  creyentes el único hombre que tiene el poder de hacer esto  es Jesús de Nazareth.  Nadie tiene la autoridad moral  ni de santidad para atribuirse méritos que sólo le pertenecen al Señor  Jesucristo, incluso ni las personas de la vida consagrada. Si a  usted lo invitan a un evento religioso ó  a algún lugar en donde supuestamente va a estar un sanador, le sugiero pedir claridad  sobre  a quién promueven como el hacedor de  milagros. Si le dicen que es  una persona, léalo bien,  lo quieren engañar, o lo están engañando.

Aunque creo sobremanera en Jesús y además  en el poder de la sugestión   a partir del control de las  mentes que son frágiles como consecuencia de las necesidades que afecta a la población, quien en su mayoría,  por no encontrar otras alternativas para   superar sus desgracias  terminan sometiendo  su voluntad a  falsos adivinos,  evangelizadores  interesados y  manipuladores que ven esa  situación una oportunidad para someter al otro y  obtener beneficios económicos,  no podemos ser incautos  al creer ciegamente todo lo que se nos dice en nombre de la fe, es decir, debemos ser astutos porque  en estas experiencias hay mucho lobo con vestido de oveja. 

Otra cosa es que le digan que hay un líder espiritual quien con su predicación y fuerza de la oración lleva a los creyentes a un encuentro fuerte con Jesús y como consecuencia de ese encuentro con El Señor,  Dios podría manifestarse en su vida, rescatándolo del pecado   y sanando de sus enfermedades. Eso es muy distinto. Insisto, quien sana es el Señor y es a Él  a quien  debe dirigirse toda acción de alabanza, adoración y Gloria.   Ahora la respuesta a la pregunta que  da origen a esta columna cómo queda?  ¿Jesús  sí sana?

La respuesta a la pregunta  no debe generar dudas, si Jesús es el hijo de Dios que se hizo hombre para mostrarnos su amor y cercanía, si es Dios Creador, Eterno, Fiel  claro que sí tiene el poder de sanar y no sólo para sanar sino para muchas cosas más, pata perdonar los pecados, resucitar  y dar ida nueva a todo aquel que crea en Él. Como muestra los invito a leer  sólo los siguientes textos bíblicos: Mateo 12,22, Mateo 15,30, Mateo 17,18,  Lucas 13,11-13, Juan 5,8-9,  Juan 9,6-7,  Marcos 10,51-52.  En cada uno de ellos podemos corroborar la manera como sanaba Jesús y quién lo hacía.  La buena noticia para nosotros es que así como lo hacía hace 2000 años, hoy lo sigue haciendo porque el tiempo de los milagros no ha terminado.  ¿De qué depende de que Dios sane a unos y no a otros?  A esta inquietud no podemos responder porque Él sana a quien quiera  y cuando Él  quiera. Lo que sí podemos decir es algunas condiciones comunes en las personas que han sido sanadas  por Dios, las cuales comparto con ustedes;  aceptan a Dios como su Señor y Salvador,  se arrepienten de sus pecados, estudian la palabra y se esfuerzan por hacer vida esa palabra. Deseo que Dios les bendiga y que experimente la presencia del Señor en sus vidas.

martes, 1 de mayo de 2018

¿CÓMO ACTÚA EL ESPÍRITU SANTO EN LOS CREYENTES?


 El Señor me  ha regalado la posibilidad de experimentar la acción del Espíritu Santo en mi vida  a partir de un primer encuentro con Él en un grupo de oración de la Renovación Carismática Católica. Hay que decirlo, los católicos no somos conscientes de la riqueza  que tenemos como personas de fe, cuando permitimos que el Espíritu  Santo haga su obra en nosotros. En esta oportunidad vamos a  compartir de manera breve cómo actúa en nosotros.

Pero: ¿Quién es el Espíritu Santo?  La pregunta de ¿Quién es?   deja entrever  que es una persona. Los católicos  creemos en un Dios que es uno y trino, es decir, es Padre, Hijo y es  Espíritu Santo.  El Espíritu Santo  es la tercera persona de la Santísima Trinidad.

Cuando hacemos una aproximación a la Biblia  para  ver en qué pasajes   encontramos referencias de esta persona, nos damos cuenta que desde siempre ha estado presente. El capítulo 1 versículo primero del libro Génesis  nos dice que: “en el principio el mundo era un caos y el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas,”  es  decir,   desde antes  de comenzar la creación del Mundo,  ya el Espíritu  que es Dios, existía  y aleteaba  sobre las aguas. Pero ¿qué hace y cómo actúa esa persona en nuestras vidas?

1.- Habita en nosotros desde el bautismo, es decir, permanece   sin embargo hemos permitido que su actuar en nuestra vida sea poca.  Corintios 3, 16-17, nos recuerda que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Si habita en nosotros, nuestra vida debe  reflejar su acción en nosotros.  Valdría la pena preguntarnos si lo que hacemos y vivimos refleja eso, es decir, refleja que somos Templo del Espíritu Santo?

2.- El Espíritu Santo nos hace nuevas criaturas,  Juan 3, 3-5.  En el diálogo entre Jesús y Nicodemo, el Señor le dijo que quien no nace  nuevamente del  agua y del Espíritu no ingresarán al reino de los cielos.  No es que tengamos que morirnos en nuestro cuerpo físico  para disfrutar de la gracia de experimentar el amor de Jesús, sino que el Espíritu nos hace morir a toda acción de pecado y resucitar a una nueva vida en Él.

3.-. Nos hace conscientes del pecado. Juan 16, 8.  A este nivel de conciencia se llega por la oración, la vida en comunidad y la lectura de la palabra de Dios. Quien le abre el corazón a Dios de manera sincera  rompe con el pecado, esto porque la experiencia de Jesús y el pecado son incompatibles. Un creyente que haya tomado la decisión de aceptar a Jesús en su vida tendrá la fuerza y el valor para no caer  en las tentaciones  sin que nadie esté vigilándolo y lo  hace simplemente porque le nace hacerlo, porque quiere hacerlo.

4.-Nos guía a la verdad.  Juan 16, 13. Y es así porque se vive en la luz, se vive en la claridad y quien vive en la luz rechaza la mentira. 
 
5.- El Espíritu Santo nos impulsa a glorificar a Dios,  Juan 16,  14-15.  Una noticia tan maravillosa como es la de conocer  a  Jesús y su acción renovadora  nos   transforma  de manera radical. Su presencia en mostros  generan tantas cosas maravillosas que es imposible quedarnos callados, al contrario, queremos que  todos los demás miembros de nuestra familia y nuestros amigos también experimenten esas bendiciones.  Nuestro testimonio es vital para que otros conozcan al Señor.

6.- Nos reviste de poder, Hechos  1,8. Cuando el Espíritu Santo se manifestó en Pentecostés,   aquel puñado de discípulos que hasta ese momento permanecían   escondidos,  a partir de ese momento en que fueron impregnados del Espíritu de Dios   vencieron ese miedo y comenzaron a anunciar el  Evangelio  de nuestro Señor Jesús, ahora sin miedo  y teniendo la certeza de que Dios tenía el control de sus vidas.

7.- El Espíritu Santo nos santifica,   1 Corintios  6, 11 y 17.  Si bien el único plenamente Santo es Jesús, mediante el Espíritu Nosotros iniciamos un proceso de santificación en Él, por una razón, el Espíritu nos impulsa a imitar a Jesús en todo, incluso en su santidad.

El Espíritu Santo no es como un vestido que uno se pone  cuando se necesita,  ó se cuelga en algún sitio cuando nos incomoda. No, el Espíritu Santo permanece en nosotros y actúa a cada instante  si nosotros lo dejamos actuar  y las condiciones que debemos reunir para que eso suceda es  tener una vida en oración, vivir los sacramentos, hacer oración, leer la palabra y hacer vida la palabra  de Dios, vivir los sacramentos y compartir   en comunidad.  Ahora para recibir ese don, ó más bien, para ratificar la permanencia de ese don en tu vida, simplemente hay que pedirlo. Basta con recordar el pasaje de   “pedir y se os dará, buscad y hallareis, porque el que pide recibe, el que busca encuentra y al que toca se le abrirá. Si nosotros que somos malos sabemos dar cosas buenas a nuestros hijos de la misma manera Dios regalará el Espíritu Santo a todo aquel  se lo pida.” Mt. 7, 11-13.