Parto del hecho de que toda
enfermedad amerita un tratamiento serio, disciplinado, constante si se quiere salir ella.
Todo enfermo de alcoholismo o cualquier otra adicción, independientemente
de que sus seres queridos quieran ayudarlo
o no, debe ser consciente de que está en sus manos el lograr una sanación de este mal. El primer
paso para que cualquier
tratamiento que coadyuve a superar una adicción, se cumple en la mente del
paciente, del enfermo. Si hay voluntad, si se quiere salir de la crisis, es más
fácil que cualquier acompañamiento o tratamiento médico cumpla con los
objetivos esperados. Éste es el punto de
partida. A partir de las experiencias terapéuticas que han dado mayores resultados
en el mundo me atrevo a sintetizar las etapas claves en el tratamiento:
Reconocer que hay un problema de adicción que debe ser tratado.
Normalmente, los alcohólicos, los drogadictos y todo el que padezca otra adicción, pierden de vista que hay un problema, aún
cuando utilice la violencia, la mentira y el despilfarro de sus recursos y el
de su familia para cumplir con su cometido.
A nuestros puntos de atención que tiene el Minuto de
Dios en todo el país, suelen llegar esposas
destrozadas, madres apesadumbradas
e hijos con grandes resentimientos, porque a pesar de todo el daño que está
ocasionando las adicciones en el seno de
sus familias, el responsable de estas tragedias sigue metido de manera tozuda en sus actuaciones, destruyendo no sólo su vida, sino la vida de
quienes comparten su mismo techo. Si usted
padece este mal, hoy es el día
de comenzar de nuevo. Mire hacia atrás y
sopese lo que ha ganado y lo que ha perdido por dejarse seducir por este mal; después,
decida qué es lo que quiere para su
vida. Si quiere sembrar lágrimas, miserias, enfermedades y desprecio por el otro, eso es lo que va a
cosechar, no hay de otra. Pero si quiere
mejorar su vida y la de los suyos, empiece por reconocer que hay un problema, que hay una
enfermedad que le esta ocasionando daños.
Tener el deseo de salir de
la adicción, es decir, debe querer salir de la crisis. Si
el alcohólico o cualquier adicto, no expresan de manera sincera ese deseo
de salir del mal, es muy difícil
que cualquier tratamiento surta efecto. Lo
segundo entonces es querer
salir de ese problema, porque ha tomado conciencia de que está afectando
su salud física y mental y además porque está afectando la salud de sus
seres queridos. En otras palabras,
debes tener un profundo deseo por dejar de ser alcohólico y adicto. Algunas experiencias cercanas con
alcohólicos me ha permitido identificar que muchas veces este deseo de
salir de la enfermedad se expresa
de manera momentánea, generalmente durante las horas posteriores a sus desmanes y como consecuencia de
su remordimiento, guayabo o resaca.
Apóyate en tus seres queridos, y aprovecha el tiempo perdido.- Para todo proceso de
recuperación de una adicción el
acompañamiento de la familia es muy importante, por eso, si eres alcohólico
debes buscarla. Es posible que los errores cometidos en el pasado hagan difícil
lograr que ellos crean en la decisión que has tomado, es posible que tu actitud
la consideren como una estrategia más de manipulación, no pierdas de vista
que pensar así es normal, y será el resultado de lo que has sembrado en
ellos. Pero si en realidad deseas salir de la crisis debes seguir adelante, no
olvides que, sobre todo, debes buscar a Dios.
Buenos días Bernardo,
ResponderBorrarSería tan amable de brindarme un correo electrónico donde le pueda escribir.
Atentamente,
Gustavo.
Gustavo, bendiciones. Mi correo es bertor60@gmail.com
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