Señor Jesús, tú conoces el sentimiento de
rencor que he tenido hacia esta persona que traicionó mi confianza. Aunque han pasado los años, guardo en mi
mente ese instante en que sucedió todo. Desde ese día no he experimentado hacia
ella ó el, otra cosa que el rechazo, y mucho odio, mi Dios. Aunque he querido
olvidar y recordar sin dolor no he podido, por eso clamo a Ti para que me
sanes, para que la gracia de Tu
Espíritu Santo se pose sobre mí y me renueve. Es lo que más quiero y deseo para
mi vida. Ven Señor, desciende como rocío, como viento suave sobre mí, límpiame,
purifícame, lléname de Ti, Señor. Necesito de tu presencia en mi vida.
Sólo una cosa quiero Señor y es amarte hasta
el último día de mi vida y que también yo pueda experimentar tu amor que es
consuelo, que es compañía y fortaleza en cada una de las situaciones que vivo. Permite
que pueda descubrir y aprender de Ti esa gracia del perdón.
Tú que
entregaste tu vida por cada uno de nosotros, Tú Señor que recorriste caminos y
pueblos haciendo el bien y sobretodo que seguiste amando y perdonando sin
medida a pesar de que fuiste señalado, condenado y agredido por promover la verdad
y la justicia, a pesar de que consagraste tu vida a hacer el bien fuiste
despreciado y aun así en tu corazón no había espacio el odio, de igual manera
has posible que el mío quede limpio Señor del Odio y la sed de venganza. Que
tome conciencia de que a pesar de que Tú eres santo, el hijo de Dios y así
fuiste calumniado y agredido ¿qué se espera para nosotros que hemos cometido
tantos errores? Que estas claridades, nos ayude a cambiar nuestros sentimientos
hacia todos los que nos ha ofendido, que más que odiarles podamos ahora orar
para que el Señor los bendiga y los ayude en cada una de sus necesidades.
Por esa transformación que vas a hacer en
vida, te alabo, te bendigo y te glorifico, amen.