Es aquella persona que por decisión personal se pone a disposición de un maestro, para
aprender de él, seguir sus pasos, y continuar su legado. El término discípulo procede del griego maqhthv (Matee – tes) y se refiere al alumno, al
estudiantes, al aprendiz, todo lo contrario con el maestro Si bien la expresión como tal no aparece en el
Antiguo Testamento, en la palabra de Dios hay algunos conceptos que se refieren
a esa relación de maestro y discípulo: Isaías
8,16; Levítico 11,44; Levítico 19,2; Levítico. 20,7; Salmos 34,13; Isaías
1,17.
En el
magisterio de Jesús, el discípulo, adquiere una connotación especial, las
cuales relaciono a continuación:
-
Sale del montón. Mc. 1,
16-20
-
Aprende a vivir como Él. Mc 2,18-22
-
Viajan con Él, lo
cuidan y lo protegen para que no lo
maltraten. Mc 3, 7-10.
-
Tienen la suficiente
confianza como para preguntarles el sentido de sus palabras. Mt 13,10.
-
Son capaces de decirles cosas que otros no son
capaces de decirles. Mt 14,13-15
-
Tiene una misión
clara: liberar y curar en el nombre de Jesús. Mt 10,1
-
En San Mateo 14,
22-32 encontramos de manera ampliada lo
que significa ser un discípulo.
-
Obedece a Jesús.
-
Hacen viajes en grupo.
-
En situaciones
nuevas y adversas no lo reconocen y se dejan
llenar de miedo.
-
Se confunden
-
Al final lo adoran.
Nota: Un
verdadero creyente no imita a Jesús en todo
sino que lo sigue y asume como propio su estilo de vida.
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