martes, 4 de diciembre de 2012

¿CÓMO SUPERAR LOS OBSTÁCULOS?


Quienes han tenido la posibilidad de observar la manera como un polluelo sale del cascarón del huevo donde se ha formado como tal, saben que en medio de la fragilidad  de la nueva criatura, para poder disfrutar de la vida, su primer reto ha de ser perforar con su pico el cascarón y hacer fuerza desde adentro para romperlo, y una vez afuera echar a  andar. Aunque parezca una experiencia dolorosa  para el animal, con cada picoteo,  además de abrirse camino para la vida, el leve movimiento va fortaleciendo sus músculos para poder presionar hacia afuera y, luego, para sostenerse en pie. Si alguien cree que puede ayudar rompiendo el huevo y facilitándole  las cosas, en vez de un  bien le está haciendo un daño, porque es un proceso  normal que debe vivir el animal para crecer sano  y fuerte. Si lo sacas, el polluelo podrá crecer, pero será un animal débil y raquítico.

Siempre que  asumamos la actitud de conquistar nuevas metas y de ir al encuentro  de Dios, porque estamos necesitados de algo, se van a presentar obstáculos, se van a presentar barreras, pero éstas   deben ser superadas. No las veas    como una puerta infranqueable que se levante entre tí y tus metas, al contrario, debes encontrar las llaves  y abrirla porque esa puerta cerrada o ese muro levantado delante de ti, sólo protegen  las bendiciones, los tesoros  y las metas que esperan por ti.

 En la experiencia de fe, qué bueno que podamos decirle al Señor “aquí estamos delante de Ti, aunque tengo dificultades,  aquí estoy, Señor, aunque no tengo tiempo, aunque hay muchas cosas por hacer, aquí estoy, Señor, aunque el día no me alcanza  por los múltiples compromisos, siempre sacaré espacio para estar cerca de Ti, porque soy necesitado, Señor, y Tú vienes a saciar esa necesidad que tengo.”  Jamás pretendas construir un proyecto sin que haya que superar obstáculos, de ser así, todos construirían grandes obras. Cada uno de nosotros tendremos delante de nuestros ojos caminos grandes por recorrer. La vida es una batalla que hay que combatir todos los días. Si renuncio ante el primer obstáculo me voy a estancar. Durante el recorrido de nuestra vida  vamos a encontrarnos con muchos caídos, con muchas personas que no fueron capaces de sobreponerse a las adversidades, se quedaron  y se pasaron el resto de la  vida lamentándose por lo que no pudieron  hacer. Tú y yo estamos llamados a construir una historia diferente, tú y yo estamos llamados a dejar huellas en el corazón de nuestros hermanos y en el corazón de la sociedad, tú y   yo estamos llamados a luchar duro y todos los días por la conquista de nuestras metas. Vendrán obstáculos, vendrán barreras pero con la ayuda de Dios y con las fuerzas que El nos ha dado las vamos a  vencer porque en Cristo somos más que vencedores.  Hay algo más, cada obstáculo que enfrentemos nos hace cada día más fuertes, nos   hace cada día mejores,  y no sé tú, pero yo cada día  quiero ser mejor en aquello que haga.

2 comentarios:

  1. Buenos días. Muy hermosa la reflexión. De cada obstáculo y de cada tropiezo en la vida hay algo importante que aprender. Sobreponerse y seguir adelante es característico de alguien que confía altamente en sí mismo. Muchas gracias.

    ResponderBorrar

Tus comentarios sobre los temas publicados aquí son muy importantes para nosotros, de antemano gracias por escribir.