domingo, 2 de marzo de 2014

¿ QUÉ HACER CUANDO LOS INGRESOS SON LOS MISMOS Y LOS GASTOS SE HAN AUMENTADO?

Cuando los ingresos son los mismos y los gastos se han incrementado, la solución parece fácil, porque alguien podría decir produzca más  y punto, sin embargo no lo es tanto, por las prevenciones, por nuestros apegos, por nuestras creencias, y por nuestros miedos.

Los seres humanos tenemos la bendita manía de apegarnos a aquellos proyectos  aunque ya no nos produzcan lo mismo de antes, porque pensamos que es la mejor manera de obtener recursos. Esto se puede corroborar fácilmente, hay algunas personas que envejecen con sus proyectos. Lo más seguro es que en su barrio haya alguien así. Toda la vida se dedicó a vivir de una actividad y aunque los años hayan pasado y no  le vea tan próspero como antes ahí sigue insistiendo en lo mismo. Es necesario trabajar para no apegarnos a las cosas, ni mucho menos a los negocios, hay que diversificarse.  Segundo los miedos también bloquean a la persona. Algunos piensan que si cambian de actividad, van a acabar con su patrimonio y no se dan cuenta que  la actividad actual es lo que los está arruinando.  Además de los apegos y los miedos, hay un tercer factor que bloquea  a las personas, son las prevenciones. Algunos se pasan la vida evitando cometer errores, es correcto, pero las prevenciones exageradas nos hacen pocos arriesgados por considerar que los demás están a la caza de nuestros recursos.  Hay que atreverse,  hay que lanzarse porque el mundo lo conquistas los hombres y las mujeres que son hozados.

Teniendo en cuenta lo anterior, si los ingresos son los mismos y los gastos se han incrementado, tienes sólo dos alternativas y en ambas se debe trabajar para salir de la crisis. La primera buscar otras actividades  que te generen ingresos adicionales y segundo ajustar los gastos  aunque estos duela. No basta con reducir gastos, porque sacrificas a todos  en el hogar. Además de reducir los gastos, es urgente buscar más ingresos. En este reto deben comprometerse no sólo la pareja sino incluso todos en la casa hijos, hermanos y los que habiten en casa.

En lo que tiene que ver con el incremento de los ingresos, hay que reconocer que algunas personas de las clases menos favorecidas en términos económicos, tienen la creencia de  que los ricos ya están completos y que por lo tanto no tiene sentido  trabajar más. Ante estos argumentos,  creo que todas las personas deben convencerse de lo contrario, los ricos no estarán  completos mientras los que hoy son pobres no estén en ese grupo. Por lo tanto, todos deben trabajar fuertemente para  intentar ingresar a ese grupo. Es claro  que no siempre los ingresos se pueden incrementar  trabajando sólo, es urgente involucrar nuevas personas, nuevas ideas, nuevos proyectos.

Está demostrado que los tiempos de crisis son la mejor oportunidad para crecer y para ser mejorar. Incluso aun mejores que los tiempos de abundancia y  prosperidad. Las adversidades hacen que el hombre se vuelva creativo e innovadores. La prosperidad y la sobreabundancia nos hace estar confiados, nos hace adormecernos y se constituye en  la mejor oportunidad para que la competencia se prepare y enfile todas sus fuerzas en contra nuestra  y en contra de lo que hacemos.  Si se es empleado y no ha tenido ninguna posibilidad de obtener mejores ingresos, hay que buscar la posibilidad de que la economía familiar mejore con la venta de algún tipo de servicios o de productos. Es posible que la adversidad y la estrechez económica sea la oportunidad que te esté dando la vida  para que salgas de la rutina y consigas nuevas posibilidades para estar mejor junto con los tuyos. 

Nuestros trabajadores latinoamericanos  que están vinculados a la fuerza laboral como empleados, si miran hacia  atrás y revisan lo que ha sido   su vida desde el instante en que ingresaron a esa empresa y lo comparan con el presente,  tal vez ha pasado mucho tiempo y las cosas sigue igual o peor en términos económicos. Como consecuencia del tiempo transcurrido se percibirán más viejos, con menos fuerzas, con menos ilusiones que antes  por la pasividad de   en su trabajo. Los animamos a seguir adelante porque hay todavía muchas cosas por conquistar en el mundo, además tus hijos, tu familia espera lo mejor de  ti, cambia de actitud  despierta tus sueños y  lánzate a la   conquista de tus sueños adormecidos.  La frase clave es entonces, aumentar  los ingresos  a base de trabajo sano, responsable,  y respetuoso.

 En este caso, la tarea es de todos no sólo del que sostiene el hogar, todos  están llamados  a aportar su granito de arena para que el dinero de la casa se invierta mejor, y se produzca más. La esposa con su disciplina de ahorro, los hijos cuidando y haciendo crecer el patrimonio y el esposo renunciando a toda posibilidad  de gasto extras. 

 Hay que hacer sentir a los hijos que su aporte a la economía es muy valioso, los primeros ingresos que se obtiene cuando  se es adolescente  producen mucha alegría al joven, aunque sean pocos, hay que animarlo, hay que felicitarlos y hacerles sentir que por sí sólo se constituyen en una ayuda para el hogar  en la medida en  que esos ingresos extras ayudan a los padres a reducir sus gastos por transporte, meriendas y otras  necesidades del adolescente  que ahora podrás ser satisfechas por sus  esfuerzo personal. Insisto todos somos responsables de  los ingresos y de los gastos que se realizan en la casa. 

Por otro lado, no se puede aceptar que sólo una persona asuma la carga de todo cuando todos los demás tienen ingresos estables. Esto lo digo porque algunos padres caen en el exceso de que, por amor a sus hijos, cuando ya  estos se incorporan a la vida productiva, se abstienen  de pedirles que asuman el pago de algunos gastos menores como  servicios y demás, porque consideran que es su dinero y no están en la obligación de ayudar. No es una actitud sana porque se está fomentando la irresponsabilidad. Todo adulto, miembro de la familia, y que se encuentre viviendo en el hogar, si está en las condiciones, debe aportar a la economía. Recuerdo que un empresario de amplio reconocimiento nacional decía que todo peso es importante, por pequeño que sea, lo que cuenta es que sume. Esto aplica a la hora de cobrar cualquier deuda, algunos individuos se abstienen de recibir pagos parciales porque les interesa la totalidad de lo adeudado. No, si el otro está en condiciones de aportar algo pequeño, eso también cuenta. Dicen los abuelos,  valen más las buenas intenciones.

Los ingresos que los niños obtienen con los ahorros logrados  por su propio esfuerzo y sacrificio también debe ser un motivo de estímulo  y felicitaciones por parte de los padres. Igualmente  hay que orientar   y   estimular  toda iniciativa que se tenga a esa edad para aportar  a la economía. No se pueden cortar las alas, no se puede menospreciar  e ironizar por alguna idea que parezca poco inteligente, simplemente orientar. Algunos niños por ejemplo   son sancionados  al ser  sorprendidos en los colegios vendiendo  dulces y  copias de video juegos.  Aunque no es sano  que  utilicen este espacio para este tipo de actividades los profesores y los padres, repito deben saber  orientar  esas iniciativas, no castrarlas  porque de esta manera se está bloqueando una actitud creativa.


En este primer punto insistimos en la necesidad de aumentar los ingresos. En la medida que la familia crece en número y tamaño, los gastos son mayores. Obviamente  no es lo mismo los costos por la educación  de un niño a los que se presentan cuando estos están en la universidad. Igualmente sus necesidades aumentan en tamaño  y en calidad. Cuando niño nos damos el lujo de decidir por ellos la ropa y el calzado que van a utilizar.  En la adolescencia y siendo adultos  toman sus propias iniciativas en este sentido.   Los incrementos de los ingresos sólo se obtienen con trabajo, inteligencia y creatividad.  Hagamos de la producción de dinero un ejercicio familiar para poner a prueba nuestra creatividad.

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