domingo, 20 de octubre de 2019

¿CÓMO SE EXPRESA LA ACCIÓN SANADORA DE DIOS?


El Sacramento de la unción de los enfermos es  una de las maneras en las que el Señor se acerca a  nosotros   para que, mediante su entrega amorosa de su cuerpo en las especies del pan y el vino que han sido consagrados por el sacerdote, podamos recibir de Él la salud física y espiritual. Ahora bien, ¿Cómo se materializa o como se concreta y expresa  en la vida del creyente la acción sanadora de Dios? 

No es posible   interpretar a Dios porque por su condición supera toda capacidad humana de comprensión,  sin embargo, en estas líneas, me  atrevo a  responder a esa pregunta a partir de mi experiencia de fe.

1.- Se expresa haciéndonos conscientes  de nuestra fragilidad y vulnerabilidad. 1Pedro 1, 24-25.  Nuestro cuerpo no está hecho de material indestructible, de hierro, ni roca, al contrario, estamos hechos de carne y hueso lo que nos  hace frágiles. Por lo tanto si queremos tener buena salud debemos evitar toda acción que ponga en riesgo la salud de nuestro cuerpo. Cuando somos conscientes de esta realidad nos cuidamos. Responde esta pregunta: ¿Estoy cuidando mi cuerpo o por el contrario lo expongo a situaciones de riesgo?

2.- Animándonos a cuidar nuestro cuerpo por dos razones fundamentales:
 a.-      Porque nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo.
 1 Corintios 6,19-20. El cuerpo de todo bautizado es sagrado porque en Él habita Dios, por lo tanto evita contaminarlo con el pecado y evita ponerlo en riesgo.  Respónde. ¿Has cometido pecado contra tu cuerpo que es la casa de Dios?
b.-       Siendo previsores y prudente. Proverbios   27,12. Si reconocemos la fragilidad del cuerpo y además su condición de algo  sagrado, evito todo acción que lo ponga en peligro. Proverbios 27, 12 es contundente cuando dice todo ser inteligente prevé el peligro y lo evita, el individuo que no es inteligente sigue adelante y se expone.

3.- Reconociendo la vida como un regalo de Dios.  Juan 1, 3-4¸ Job. 10,12.  La vida no es el resultado del azar, hemos venido al mundo porque Dios lo quiso porque nos ama. Pídele perdón a Dios si has atentado contra tu vida.

4.- Dándonos aceptación  sobre el proceso natural que seguimos en la vida: nacemos, crecemos, maduramos, envejecemos  y morimos. Cada una de esas etapas hay que vivirlas de manera intensa  y aceptar  el proceso de deterioro normal que se da por la avanzada edad.  Salmo 90,10.  Aprovecho para decirle a los jóvenes dos cosas: vive de acuerdo a la palabra de Dios  salmo 119,9; y que nadie te eche la culpa de ser joven. 1Timoteo 4,12. Responde: ¿Me acepto tal y como soy?

5.- Teniendo claro que la enfermedad no es consecuencia del castigo de Dios. Al contrario nos creó y nos dio la libertad. Hemos sido nosotros quienes hemos  elegido qué camino recorrer, que en muchos casos no es el mejor.  Deuteronomio 30, 15-16, Deuteronomio 30, 19.

6.- Nunca olvidar  que Dios no se esconde, sino que está ahí siempre esperándonos  a que acudamos a Él.  Isaías  54, 7-8; salmos 121, 3-5.

7.- Reconociendo a los médicos como instrumento de Dios.  Eclesiástico 38, 2. 9-15  SI estás enfermo, dice eclesiástico, acude al médico. No está bien  caer en la ingenuidad de muchos creyentes  que no  visitan al médico porque “todo se lo han dejado a Dios.” Esta es una actitud ingenua,  irresponsable y es un pecado contra Dios.  Responde: ¿Vas al médico y sigues  de manera estricta sus recomendaciones?

8.- Dios sana a quien pone su confianza en Él y a quien quiere, porque su Palabra tiene Poder.   Jeremías 33, 6; Salmo 147,3; Juan 11,4 y hechos 3, 5-8.  Es  claro para nosotros los creyentes que para Dios nada es imposible. Él es un Dios de poder pero hay una condición, creer en el poder de su Palabra.

 Oremos:
Amado Dios pongo en tus manos a todas las personas enfermas. Unimos nuestra oración  a la de  esos hermanos para que hagas tu obre Señor,. Bendito y alabados ea tu nombre por siempre,


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tus comentarios sobre los temas publicados aquí son muy importantes para nosotros, de antemano gracias por escribir.